Preparados para salir |
D. Javier y D. Víctor,
fuimos a Fátima con 55 inmigrantes que viven en Santiago y sus
alrededores. Los días fueron espléndidos, de verano y nos ayudaron a disfrutar
de la belleza natural de los campos y de la naturaleza.
El paseo en la barcaza. Al fondo el antiguo Oporto |
El titular de esta crónica me lo dio una joven del grupo que
estaba sentada en el suelo delante del
hotel, tomando el sol y esperando la hora de entrar a comer. Le pregunté cómo
estaba y me dijo: con paz , aquí en Fátima hasta las piedras dan paz. Me acordé
de un amigo que le basta con estar en Fátima no le hace falta ni ir a las basílicas
o a la capeliña. Ya el aire de Fátima le conforta.
En le grupo había muchos de Paraguay y del Perú y otras
naciones de América latina. También había varios gallegos pero que también
fueron emigrantes en Estados Unidos o en Francia y tienen la experiencia de la
emigración y la comprenden.
Fuimos un sábado y regresamos en domingo. Para muchos es una
buena fórmula para no perder trabajo.
José y Dolores |
En la ida paramos en Oporto. Fuimos a ver una bodega que nos
facilitó un viaje, por el río Duero, en
una de las barcazas de la casa. No fue algo de protocolo pues pasamos un buen rato río
arriba y luego nos acercamos río abajo hacia la desembocadura. Ayudados por el
buen tiempo fue una experiencia deliciosa en la que contemplamos las edificaciones
antiguas a la orilla del río y los grandes y modernos puentes.
Juan y Dolores |
Durante el viaje tuvimos dos charlas sobre el camino de
Santiago y sobre Radio María, que dieron Ina y Dolores. Radio María es una
buena compañía para gente que se pasa el día sola y para los que no tienen facilidad para leer pues reciben
formación escuchando.
Cuando llegamos fuimos directamente a Aljustrel parándonos
en el lugar llamado Loca do Cabeso en
donde un ángel se le apareció a los niños, les enseñó una hermosa oración de
desagravio y les dio la comunión bajo las especies del pan y del vino. Hicimos allí
una comunión espiritual. Luego , en medio de un silencio impresionante, hicimos
4 estaciones del viacrucis que fueron comentadas brevemente.
Ya en Fátima seguimos lo que estaba programado por el
Santuario. Concelebramos en la Capeliña con unos sacerdotes venezolanos que
hablaron con cariño de nuestra madre la
Virgen y le encomendaron los problemas de Venezuela.
Stela en primer plano |
Había una exposición en los locales anejos a la Basílica de
la Ssª Trinidad, sobre la tercera aparición que
fue en julio de 1917 en la que tuvo lugar el secreto mejor guardado de
las apariciones. Más tarde, Lucia lo escribe por obediencia a Dios que ella ve
en la petición del obispo de Leiria y lo envió a Roma. Esos manuscritos están
expuestos y ampliados en grandes cuadros. Fueron prestados por el Vaticano para
esta exposición.
El secreto tiene tres partes: 1ª la visión del infierno. 2ª
la oferta de salvación a través de la
devoción al Corazón Inmaculado de María. La oración y penitencia por los
pecadores y la 3ª trata del sufrimiento del Papa y la persecución de los
cristianos en diversos países cuya sangre es recogida con la de Cristo en la Cruz y derramado por los ángeles sobre los
pecadores que como fruto de ese amor se
convierten.
Hay una pintura bastante grande que representa estos acontecimientos.
Ya en el rio Duero |
En Fátima había un ambiente juvenil con grupos de niños y
jóvenes que recorrían el santuario y la explanada y participaban en las
celebraciones.
Al regreso, como ya es una tradición, invitamos a los
peregrinos presentes a contar sus experiencias. Se oyeron cosas como estas: me
siento bendecida por la Virgen. Ya puedo
morir tranquila. Le doy gracias a Dios y
a la Ssª Virgen que me están ayudando mucho. La enfermedad ha sido para mi una
carta de Dios. Otra, exhortó a dedicar
más tiempo al Señor, pensar en Dios y la Virgen. Se lo debemos todo. Este viaje
ha dio un regalo de Dios.
A Fátima para dar gracias |
Otra persona animaba a rezar mucho el Rosario todos los días
y a hacer oración por el libro Camino. Es algo grande y valioso, decía. Me voy muy feliz, contaba otra. Las cadenas se desatan con la
oración y la voluntad; voy libre. Cada viaje es una invitación que nos hace la
Virgen.
Casi todos |
Dolores enciende una vela |
La pintura sobre el secreto de Fátima |
Cuaderno de Lucia |
Cristina Britos y su amiga |
la que nos dio el titular del artículo |
Ya de vuelta y bien contentos. Ivonna Agüero y familia. |
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