Buscar formación

Hay en la capilla del Pilar de la catedral de Santiago,  una imagen de Santo Tomás de Aquino que fue un ilustre dominico.

 Tiene una pluma en la mano derecha y en la izquierda un libro y encima del libro una iglesia. Santo Tomás fue un sabio, es más,  un genio. Escribió mucho y de un modo super inteligente. Quizá por eso la pluma y el libro.

Lo de la iglesia encima del libro quiere significar  que la iglesia, es decir, los cristianos, se mantienen fieles y en pie, por la  doctrina, por el libro que nos da conocimiento de la verdad.

La formación es necesaria para no desmoronarse ante las dificultades y para dar una solución correcta a los problemas que siempre hay.

Ahora bien, estamos en un tiempo en que la formación cristiana hay que buscarla. Hay que ir detrás de los centros donde se nos pueda explicar la fe correctamente.

Es más, el Papa Juan Pablo II hablaba de la autoformación, es decir,  que cada uno debe buscar formarse en aquello que le afecta. Muchos acuden a internet. Ponen una palabra y le sale información abundante. Lo malo es luego discernir, separar el trigo de la paja o si queréis es como el pescado, hay que separar la carne de las espinas. No se puede tragar todo,  sin pensar.

Los católicos tenemos una brújula magnífica que es el Evangelio y las enseñanzas de la Iglesia que son una  prolongación del Evangelio.

Siempre tendríamos que hacernos dos preguntas: la primera, ¿qué dice la gente sobre este tema? (p.e. sobre los negocios o sobre la familia o la convivencia antes del matrimonio etc.), y una segunda pregunta:¿qué dice el Evangelio o la Iglesia –el Papa- ?.

Gracias a Dios no hay tema que los papas de este siglo no hayan tocado en su predicación variada. Ahí tenemos una doctrina segura.

Quizá esto que os propongo dé un poco de trabajo, pero vale la pena. Como vale la pena saber a quién preguntamos cuando queremos llegar a determinado sitio.

Víctor Sánchez