Un aspecto de la sala |
Son un medio más para crecer en santidad. Es un modo de ser
testimonio eficaz, buen olor de Cristo, para los demás. Nos decía el
conferenciante que el Papa nos pide algo que se hace desde
muchos siglos, desde siempre. En ellas descubrimos si somos discípulos del Señor o no.
Hizo varis afirmaciones contundentes como que haciendo las
obras de misericordia hacemos la voluntad de Dios, nos ayudan a avanzar en el
camino hacia el cielo, nos hacen semejantes a Jesús, cambiamos los bienes temporales por los eternos y dejaremos
un rastro de bien.
D. Manuel Jesús |
Luego fue desgranando una a una, las 14 obras de misericordia apoyando sus
afirmaciones en textos de la Sagrada Escritura, muy bien traídos en cada caso.
Nos habló de como impresiona visitar a los presos. Siempre dejan
alguna huella. En una ocasión uno de los
presos más conflictivos les dijo: díganle a los de ahí afuera que no somos
bestias.
Nos comentaba el conferenciante como hay que distinguir entre lo que es el error y la persona que yerra.
Terminó diciendo que no podemos vivir de espaldas a la
muchedumbre y que hemos de promover acciones concretas de misericordia.
El peso de la Jornada
recayó sobre la Presidenta y secretaria
La presidenta nos habló de las Jornadas y del Pleno de
Barcelona. Destacó la necesidad de formación y de cómo se ha de vivir la adoración en la noche
y con fidelidad al menos a las tres
horas ( de 9 a 12).
Conclusiones.
Se llegó a las siguientes conclusiones, para 2016, que fueron aprobadas.
1.-Ser amigos de los
pobres. Saber su nombre, hablarles, invitarles a confesar.
2.-estar en sintonía
con Dios para saber vivir el don de consejo, para aconsejar bien.
3.-asistir a los
medios de formación, jornadas, retiros, tema de reflexión etc.
4.-colaborar en los
actos penitenciales y que nos vean como nos confesamos.
Santiago, 7 de diciembre de 2015
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