Comenzó la novena de S. Roque con toda solemnidad y allí aparecen
las mejores galas de la capilla, estandarte, imágenes de S. Roque, exposición
del Santísimo diaria con Misa y sermón.
Ayer versó la homilía sobre el decreto de la sagrada
penitenciaria en que concede la indulgencia
plenaria en el año jubilar. Las palabras de Jesús no tengáis miedo fueron una invitación a entrar en la conversión personal,
que es lo que espera la Iglesia con estas indulgencias extraordinarias.
A san Roque le encomendamos los males y sufrimientos de
tanta gente y la vuelta a Dios de
jóvenes y también mayores que se han alejado
de Dios y de la Iglesia quizá en busca de felicidad que difícilmente encontrarán
lejos de Dios.
El día 16, fiesta de San Roque, habrá varias misas y la
solemne será a la tarde ( 7,30 pm), presidida por el Sr.
Arzobispo, que inaugura el Año Jubilar.
En este año
estará la capilla abierta casi todo el día y habrá confesores a
disposición de los fieles y serán especialmente atendidos los enfermos, tal como pide la concesión del Año Jubilar. Los enfermos podrán ganar la indulgencia en su propia casa haciendo lo que está en su mano:confesar, comulgar y unirse en el deseo a las celebraciones de la capilla.
La
PENITENCIARIA APOSTOLICA, por mandato del Santo Padre Francisco, concede de
grado Indulgencia Plenaria, con las condiciones habituales (confesión sacramental,
comunión eucarística y oración por las intenciones del Romano Pontífice) a los
fieles verdaderamente arrepentidos y movidos por el deseo de alcanzar la
gracia, si visitan la capilla de San Roque en peregrinación y participan en una sagrada celebración o
ejercicio piadoso en honor de San Roque, o delante de la imagen de San Roque,
expuesta a la veneración pública, se recogen en oración durante un tiempo
conveniente, concluyendo con la recitación del Padrenuestro, el Credo e invocaciones
a Santa María y a san Roque.
Los fieles que
estén impedidos por enfermedad, vejez u otra causa grave, podrán igualmente
lucrar la indulgencia plenaria si, teniendo el deseo de detestar todo pecado y
la intención de cumplir, tan pronto como sea posible, las tres condiciones, se
unen espiritualmente a las celebración es de aniversario con sus oraciones y
dolores o los problemas concretos de que padezcan, ofrecidos a Dios
misericordioso.
Para facilitar
el acceso al perdón divino, que se consigue por el poder de las llaves de la
Iglesia, esta Penitenciaría ruega encarecidamente a los sacerdotes a los que se
les ha concedido el cuidado pastoral de dicha parroquia, que se dediquen con
ánimo pronto y generoso a la celebración del Sacramento de la Penitencia y
administren frecuentemente la Comunión a los enfermos.
Con validez
durante todo el año jubilar, no obstante cualquier cosa en contrario.
Mauro, card.
Piacenza
Penitenciario
Mayor
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