Me
aburro en la Santa Misa. Estoy cansado de toda la semana, el domingo tengo que
dormir por la mañana y luego salir con la familia por la tarde. No me dice
nada; entro y salgo como he entrado. Es un rollo, es decir no entiendo nada; no
voy a estar a una cosa que no entiendo. Por otro lado los que van a la Santa
Misa son los peores. El cura es un pesado...Estas son las quejas y los motivos
más frecuentes de muchas personas que siendo cristianas no practican la Santa
Misa.
¿Creen? Probablemente sí, pero su
convencimiento y sus experiencias de la Santa Misa no le dan el impulso
suficiente para que aprecien ese gran don de Dios y la aprovechen.
Se
plantean bastantes cuestiones ¿quieres que las veamos juntos? Si tu respuesta es SI, sigue leyendo.
1. ¿Por
qué vamos a Santa Misa? - De entrada, vamos porque Alguien nos llama. Allí
están los llamados. Y nos llama quien nos conoce y porque le interesamos. No
digas que cuando vas es porque te gusta
o porque alguien te dice que vayas, porque ese gusto te lo ha puesto Dios y si
alguien te dice que vayas también es porque lo ha querido Dios, e incluso que
tú decidas ir, es cosa tuya pero también tiene parte Dios. Dios interviene
mucho antes de que estés en la
Iglesia para oír la Santa Misa.
2. ¿Para
qué nos llama? Lo mismo que Dios llamó a Moisés a que subiera a la cumbre del Monte Sinaí
para darle órdenes concretas, también
nos llama a nosotros a la Santa Misa para comunicarnos mandatos
concretos y personales, el cielo está abierto para nosotros. Por eso hay
que ir a Santa Misa en clave de escucha. Cuando estamos ante el Señor ya
hemos entrado en los planes de Otro, hemos dejado nuestros planes y
estamos pendientes de Otro que hablará por medio de mediaciones. Esa
sintonía con esos planes la creará el Espíritu Santo. Las lecturas que
son la ocasión más importante de esa escucha se pueden vivir como una simple
información que no compromete o como una comunicación, una orden.
3. ¿Me
aburro? -En una ocasión estaba un grupo de jóvenes limpiando a fondo la
iglesia, y en momento dado uno o una que dirigía la "operación", dio
un grito y dijo ¿Alguno se aburre ?.
Eso lo decía con el ánimo de darle a ese
aburrido algo que hacer, pues estaba convencida que si uno se aburría era
porque estaba ocioso.
En
la Santa Misa, si no quieres aburrirte hay que vivirla, hay que participar;
no esperes encontrarte a gusto si estás ocioso esperando a que pase el tiempo.
Las
palabras no han de ser solo palabras: Han de ser realidades. Con la
ayuda del Espíritu,
" hermano"
no será sólo un nombre, será una realidad. Dar la paz, será más que un
gesto, será un compromiso y un esperanza de ser sembrador de paz, de hacer las
paces con quien estás encontrado.
Hay
que procurar que nuestra vida penetre en la SANTA MISA, y que la Santa Misa
penetre en nuestra vida, es decir, hay que hacer existencial la Santa Misa.
¿Cómo?, pues p.e
si
en las lecturas hay que escuchar , en la vida hay que escuchar (al
vecino , a la familia, al profesor).
Si
en la "oración universal" se pide por todas las necesidades, en la
vida hay que interesarse por todas las necesidades. La Virgen en Caná VE las
necesidades y trata de solucionarlas, ella no puede, pero pide a quien puede
hacerlo.
Si
en el ofertorio, se ofrece buen pan, hemos de ser buen pan y vino en
condiciones que pueda ofrecerse a Dios. Toda nuestra vida ha de ser un
ofrecimiento de nosotros mismos, un estar disponibles a "echar una
mano". A Dios no se le puede ofrecer un "pan duro". No podemos
ir a la Santa Misa como pan duro , o como vinagre; no son aceptables ni se
pueden convertir en el cuerpo o sangre del Señor.
4. ¿Cansado
de la semana? - Lo que más cansa es el pecado y el alejamiento de Dios. El
rezar y encontrarse con Dios, descansa mucho, nos centra y cuando uno está
centrado todo funciona. Por otro lado la Santa Misa es un tesoro tan grande que
nos debería pasar como a aquel que le dieron un saco lleno de oro, le pesaba,
pero... no le pesaba, lo llevaba con mucho gusto.
5. ¿No
te dice nada? -¿ No será que tú no le
dices nada a Dios, ni le llevas preguntas que hacer, ni tienes la costumbre de
escuchar y por tanto aunque Dios te diga algo, tú no te enteras?; si no es nada
de esto, tienes que consultar tu caso a un experto en la materia.
También
hay que tener en cuenta que cuando uno quiere aprender de todo aprende. Basta
con tener interés.
6. Salgo
como he entrado...Esta es una cuestión importante y muestra el buen deseo de
aprovechar el tiempo y la Santa Misa, por tanto habrá que pararse un poco en
esta cuestión ¿ cómo aprovechar la Santa
Misa ?. Está claro que hemos de salir de la Santa Misa con "las cestas
llenas de panes que repartir”. ¿ los demás se alegran de que vayas a Santa
Misa, porque cuando vuelves sacan mucho en limpio de ti ? ¿ Qué hay de
nutritivo en ti que sirva a los demás ?. Si conviertes tu vida en pan y no en
una piedra, ya te comerán. Sería muy
buena señal que alguien pueda decir
:" me sirve mucho que fulanito vaya a Santa Misa, siempre trae algo
", "viene niquelado".
Para
aprovechar, lleva algo
Recuerda
a aquel joven del Evangelio que llevaba cinco panes y dos peces. Jesús los
multiplicó. Si a la Santa Misa no llevas nada (preguntas, peticiones,
ofrecimientos...) Dios no multiplica nada y tampoco tendrás luego para
repartir.
Además
de llevar algo, trata de comulgar con Jesucristo, con su manera de vivir,
con sus actitudes frente al Padre, con su manera de tratar a los hombres. Eso
que se nos da como gracia en el rito, hay que desarrollarlo en la vida.
Entonces ¡ como cambiarán las cosas !
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