El jueves, día de San Simón y S. Judas, el Sr. Obispo auxiliar visitó a los sacerdotes de la casa sacerdotal.
Celebró la Santa misa concelebrada por una mayoría de residentes y luego desayunó con todos.
Más tarde aun fue a los locales de caritas en donde departió con los dirigentes a quienes saludó por sus propios nombres.
Tuvo en la Santa Misa una hermosa homilía en la que comentó la vocación de los apóstoles Simón y Judas, su respuesta y su fundamento en roca firme que es el mismo Cristo. Sanó, curó y salvó. Ellos siempre detrás del Maestro, siguiendo su llamada.
Esto lo aplicó a nosotros sacerdotes, Jesús también nos llamó por nuestro nombre, quiso contar con nosotros, sabe de nuestra fragilidad, nos confía la Mesa de la Eucaristía y nos pide ser como aquellos primeros: discípulos y testigos.
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