Aquilino Fernández Fentanes, sacerdote.

 

iglesia de Pedre

D. Aquilino nació en Pedre   (Cerdedo-Pontevedra)el 25/09/1933, y fue ordenado  sacerdote el 06/04/1957. Falleció en Santiago el 20 de enero del año2022. Habia sido atendido espiritualmente en el Hospital en donde recibió la Unción de Enfermos.

Mis comentarios sobre D. Aquilino se refieren a dos épocas de su vida en que tuve más relación con él. Cuando estuvo en Salto y luego en Malpica

En los años 1965-70 en que él estaba en Salto (Bayo) ,  yo me encontraba de ecónomo en Vimianzo, y nos veíamos con frecuencia. En ese tiempo fue la construcción del templo de Salto y de la casa rectoral  que fueron inaugurados siendo arzobispo de Santiago el Cardenal Quiroga Palacios. Fue un paso adelante en la  pastoral de las parroquia y una gran mejora.

Recuerdo que hizo labor con gente joven a los que reunía y daba formación. Se valía también de los compañeros de la zona para darles alguna charla que complementara lo que él hacía.

Pude comer en su casa en varias ocasiones, recuerdo que con la escusa de alguna fiesta de la parroquia. Tenía invitados entre los cuales estábamos varios sacerdotes..

Luego ya lo perdí de vista pues me vine para Santiago,  hasta que,  en una ocasión,  fui a Malpica. Fui con otras personas y nos acogió amablemente en su casa y nos enseño la parroquia. Con tal motivo pude enterarme en la conversación,  que tenía en la parroquia una colección de grandes láminas catequéticas en color y de principio del S. XX. Trataban de todos los temas del Credo.Es una magnífica colección.

 Como hice  diversas exposiciones catequéticas en S. Cayetano, me venía bien alguna de aquellas láminas que me interesaban para lo que yo quería exponer. 

Generalmente eran tres o cuatro de un tema concreto. Siempre me las facilitó sin ninguna dificultad, por lo que le estoy muy agradecido.

Por este motivo le visitaba por aquellos años ( en torno al 2005-17) en dos momentos: para escoger  las láminas y para devolverlas.

Fue un hombre de convicciones profundas, que defendía con pasión  y de carácter vivo que no perdió nunca.

 Dedicó mucho tiempo a la reconstrucción de las iglesias por todos los lugares en donde estuvo de responsable.

Era piadoso, quería mucho, como un niño,  a la Virgen y era servicial. Desde luego, como todos los sacerdotes, deseaba el bien espiritual de sus feligreses por quienes rezaba todos los días.

 Pasó por la casa sacerdotal en sus ultimas semanas, pero su presencia apenas la notamos pues estaba constantemente en los médicos.

Fue bien atendido en el hospital, y tuvo una muerte tranquila. Descanse en Paz de la mano de laVirgen.

Víctor Manuel Sánchez Lado

Párroco de S.Cayetano. Santiago.