Estuve hace pocos días en un congreso cerca de Oporto y en uno de esos días pude ir
a Fátima. Allí estuve parte de la mañana y varias horas por la tarde.
Llevé una lista de peticiones para no olvidarme de nadie, y pedí por personas que me lo habían dicho y por otras, también por instituciones, entre ellas la parroquia de S.Juan y de S.Cayetano.
Vi mucho amor a María, y pude escuchar que el papa Francisco dijo el día que estuvo en Fátima con motivo de la canonización de los niños Francisco y Jacinta que Tenemos madre. Eso me hizo pensar mucho, pues una madre quiere a sus hijos por encima de todo, aunque sean unos canallas, ella siempre los quiere.
Vi también una imagen de Jesús, en los brazos de María, a la defensiva. Y a María mirándonos y como diciéndonos, no hagas sufrir a mi Niño. Nuestras pequeñas faltas también afectan a Jesús y a María.
Vi a gente de rodillas al rededor de la capilla de la Virgen y allí estaba haciendo esa penitencia gente de todas las edades y tanto hombres como mujeres. Les noté cara de dolor pero la Virgen les recompensará. Vi a otros en la Misa, en la sala de confesiones haciendo cola y todos mirando a la Virgen sin cansarse.
También pude estar en la capilla de la adoración en donde
está expuesto el Señor día y noche y había presencia de
grupos de fieles adorando. No tiene
prácticamente adornos y allí estás si quieres rezar, si no te vas, pues
no hay nada de arte que ver. Pero siempre hay
20 o más personas adorando. Esa adoración es el fundamento de todo lo demás que alli ocurre.
Allí entendí unas palabras de San Pio X que tuvo tiempos difíciles con la existencia del modernismo que contiene todas las herejías y dijo la solución para esos tiempos : la solución a la crisis actual es divina, la Eucaristía y la confesión frecuente, también para los niños.
Ahora se puede decir prácticamente lo mismo. Esa es la solución a la crisis de falta
de fe y a la crisis de las familias, y eso es lo que está sucediendo en Fátima: la Eucaristía y la confesión frecuente están presentes y los problemas se van solucionando.
.Dios y María no nos dejan.
Es muy lindo el Santuario de Fátima, con mi familia lo hemos visitado 2 veces ya y las niñas lo disfrutaron mucho. En la segunda visita, conocimos Aljustrel, el pueblo donde crecieron Lucía, Jacinta y Francisco; es una salida muy linda y de mucha reflexión para los adultos y los niños también. Un saludo y bendiciones a todos!
ResponderEliminarMuchísimas gracias Padre Victor,por tenernos presentes en sus ruegos a la Virgen Maria de Fátima.Jesus y Maria son nuestra esperanza.
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