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| La alegría del beato Carlo Acutis |
Fui a celebrar la Misa del domingo a una capilla de la parroquia y, cuando estaba en la sacristía revistiéndome, llegaron varias personas por cuestiones de intenciones de misas. Una de esas personas estaba sonriente, se la veía alegre. La felicité por esa sonrisa y me contestó: es la sonrisa del domingo.
El papa Benedicto habla del influjo del domingo como día del Señor en la vida de los cristianos; nos pide oler a domingo, que se nos note un día lleno de Dios.
Lo dice con palabras más técnicas: vivir según el domingo. La Celebración eucarística ha de tener un influjo profundo sobre el estilo de vida.
Si no vamos a Misa ni
hacemos obras de caridad, sigue diciendo el Papa, termina siendo un día vacío de Dios, con el riesgo de perder ese gran don de la fe.
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