Cuando enseño los belenes, suelo decir que hablan. A veces los visitantes me miran con incredulidad como diciendo:”yo no los oigo”. Generalmente digo que hay muchas maneras de hablar y de comunicarse.
Las principales figuras a quienes escuchar son la Virgen, San José y el Niño. Pero también hablan el buey y la mula, las pajas del pesebre y otros detalles y personajes.
En la iglesia de S. Cayetano hay un Belén portugués debajo del altar y es centro de todas las miradas.
Veo a S. José con la famosa vara de S. José que es la señal de su vocación, el elegido. Dios le llama para cuidar al Niño y a María y él está en su sitio, al lado, atento a todo. Nos está preguntando ¿ y cuál es tu vocación? .-Hay que ver donde me ha puesto Dios y como cumplo la tarea encomendada.
En esta imagen le han puesto un farol en la mano. El mensaje tenemos que imaginarlo, pues en la cueva de Belén no hay luz, ni agua corriente, ni adornos. Algo que se agradece en la vida, es ver y S. José se arregla para que haya luz, y así las visitas han de ver al Niño y podrán cogerlo y besarlo.
Otro detalle es que S. José está de pie como mostrando su disposición a hacer lo que sea, lo que haga falta. Podemos fiarnos de José.
Luego está la Virgen. Generalmente se la representa adorando y mirando al Niño, como invitándonos a unirnos a Ella y adorar, y también mirar y dejarnos mirar por el Niño Dios. ¡Cuánto dice una mirada ¡ El Niño igual en todo a nosotros menos en el pecado, se emociona con la disponibilidad de José y María y siente pena si pasas de largo. Allí es maestro y amigo y doctor.
Nos queda el árbol que hace presente el árbol de la Cruz y el árbol del paraíso que nos recuerda el pecado de Adán y Eva y la reparación en la Cruz.
Y ¿qué decir del buey y la mula?, pues lo que dice la Biblia que el buey conoce a su amo y mi pueblo Israel no conoce a su Dios. La mula tiene mala fama pero dio calor al Niño y estoy seguro que la acarició agradecido S. José.
Y ¿Qué nos dicen las pajas del pesebre?.- pues nos hablan del calor que le dan a Jesús, que las tocó la Virgen y que prestaron un buen servicio a Dios.
Quedan muchos detalles: la estrella, los pastores y Reyes, los indiferentes que no se enteran de nada, la mujer lavando…¡Cuánto nos dicen sin hablar!
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