Fue ésta una sencilla romería a este santuario mariano. Allí nos juntamos 6 sacerdotes a rezar el rosario ante María, una imagen en que la Virgen está vestida de novia. Todo de blanco y aparte,en otro lugar, S. José,una imagen digna, también vestido de blanco.Rezamos dos rosarios y tuvimos una meditación sobre la Virgen." La Virgen nos lleva a la Eucaristía, al encuentro con Jesús y su presencia es inefable en la misma Eucaristía".
Las letanías resonaban en la iglesia como piropos reales y encendidos a María, coreados por los presentes.
Como en tantas iglesias de Galicia, había también otras imágenes de la Virgen: una Inmaculada y una Dolorosa, ambas de vestir, y una clásica Virgen del Carmen con el marinero que se salva por intercesión de la Señora. El escultor ha sido el santiagués Rivas.
Luego de todo esto una agradable comida de fraternidad, en un bello restaurante, al lado del muelle y con hermosas vistas a la ría. Todo como para dar gracias a Dios.
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