Hubo en Poio las 25 jornadas para el clero, a las que asistieron
más de 100 sacerdotes de las cinco
diócesis gallegas, con sus obispos al frente.
Es una experiencia única en España y muy positiva en sus
diversos aspectos formativos.
Esta vez fue
especialmente gozosa, pues se cumplían,
con ilusión renovada, los 25 años de
estas jornadas sacerdotales de formación pastoral y teológica.
Estuvieron primeros espadas del momento, que ilustraron y
dieron luz para entender e iluminar la confusión reinante, pero con soluciones
y experiencias positivas e iniciativas en diversos lugares.
Dio una conferencia el Cardenal Prefecto de la Congregación
del Clero Mons. Beniamino Stella. Fue sobre la vida y ministerio del sacerdote según
un documento de esa Congregación titulado: Ratio
fundamentalis institutionis sacerdotalis.
 |
| D. Ricardo |
Le presentó el Sr. Arzobispo dando un detallado curriculum.
Sólo poner que nació el 18.8.1941 en Vittorio Veneto y dedicó gran parte de su
vida al servicio diplomático. Ahora lleva 4 años al frente de la Congregación del Clero. Dijo
D. Julián que es tarea del sacerdote apuntar siempre a Dios.
Mons. Stella completó este curriculum diciendo que le había marcado
mucho venir de una familia de 14
hermanos y el haber conocido y tratado a Albino Luciani, futuro Juan
Pablo I.
Nos invitó, Mons. Stella, a mirar al Papa Francisco que es un maestro
de vida sacerdotal y resumió la Ratio diciendo que invita a la
vivencia de ser discípulo y a configurarse con Cristo Pastor. Esto lo explicó ampliamente.
Habló de crecer
en la intimidad con Cristo a lo que nos ayudará la dirección espiritual que
propuso como fundamental para seminaristas y sacerdotes.
También, gráficamente, nos dijo que había que anotar en
nuestras agendas un tiempo para la oración.
En conferencias posteriores D. José María Sánchez de la
Madrid, entre otras cosas, párroco de
Santo Domingo de Algete (Alcalá de Henares), dio dos charlas que fueron seguidas con creciente
interés, desde su experiencia de evangelización en esa parroquia.
Quizá es irrepetible su exposición, pues tocó numerosos
aspectos de la labor en las parroquias.
La base de todo es ponerse delante de
Dios, tanto el sacerdote como sus posibles colaboradores, y preguntarle: Señor ¿Tú qué quieres de mi? Nada sin
oración, dijo el ponente.
Ante una situación “líquida” del mundo, hay que reaccionar.
Expuso
varias posibilidades, Cenas Alpha, adoración de
niños, Palabra presentada a los adultos, grupos paralelos de madres etc.
, pero teniendo en cuenta la meta que queremos conseguir en un plazo de varios años.
También comentó que el punto de enganche es la
belleza, la estética y la bondad (la acogida). La verdad viene después.
Hubo otras muchas intervenciones y actividades también muy interesantes, pero esto es lo que se puede
destacar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario