La legión de María renovó su consagración a María el domingo pasado día 28. Fue en la iglesia de San Fernando.
Presidió la celebración un sacerdote ecuatoriano, D. Bolo, que hace pastoral en la parroquia de S. Cayetano durante la Semana Santa.
Los legionarios presentes se acercaron uno a uno a la imagen de la Virgen Milagrosa que estaba en un altarcito y fueron diciendo la consagración a María con las palabras de S. Luis María Griñon de Monfort: soy todo tuyo, Reina mía, Madre mía y cuanto tengo tuyo es.
El director espiritual exhortó a pronunciar con profundidad y corazón, esa fórmula que también utilizó Juan Pablo II en su escudo con el famoso Totus tuus.
Pidió a los legionarios que cultivaran el trato personal con todos, incluso alejados y que, para el próximo año, invitasen a más personas, cuando se acercase la fiesta de la Anunciación, para que sean muchos los que se entreguen como soldados a María.
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