La visita de este mes a la Casa Sacerdotal de mons. Francisco José fue de comer en compañía de los sacerdotes de la residencia y luego tener tertulia en la sala de estar.
Como es su costumbre el Sr. Obispo fue saludando a todos
tanto al entrar como al salir de la Casa. Bendijo la mesa con voz alta y clara
y disfrutamos de una sabrosa comida navideña magníficamente preparada por
nuestro cocinero Suso. En las mesas se veían los adornos navideños que auyudaban al ambiente festivo y alegre.
Luego fue la tertulia en la sala de estar que se presta para un diálogo cercano.
Primero habló Mons. Francisco de su experiencia diocesana, diciendo que ya recorrió una gran parte de la diócesis con distintos motivos. En estos recorridos aprovechó para visitar a los monasterios de almas contemplativas. Comentó que es una diócesis grande y variada en sus gentes.
Luego le hicieron una pregunta sobre la predicación a lo que dijo que se puede resumir todo en la frase del Evangelio: Salió el sembrador a sembrar. Y el sembrador es Cristo y cada uno de nosotros, también los laicos han de sembrar. A Él, el pueblo sencillo le escuchaba y le entendía, aunque al final se quedó solo, pero eso forma también parte de la cruz y de la redención del pecado.
Añadió que el sembrar también en el camino es una atención a
los pobres, pues ellos de lo sembrado en el camino podían recoger los frutos. Hay que evangelizar en los más diversos ambientes, pues alguien se aprovechará.
Quedaron los sacerdotes agradecidos por estas y otras explicaciones.
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