Celia Guérin y Luis Martín, padres de 5 hijas religiosas y de 4 hijos que
fallecieron en la más tierna infancia. Son beatos.
Una de sus hijas es Santa Teresa del Niño Jesús. Doctora y patrona de las misiones.
Una de sus hijas es Santa Teresa del Niño Jesús. Doctora y patrona de las misiones.
Fueron beatificados el 19 de octubre de 2008 ante la
presencia de unas quince mil personas en Lisieux. El papa Benedicto XVI decidió
beatificar a este matrimonio para mostrar a los padres y madres de familia de
todo el mundo, la grandeza de la vida
conyugal.
Se conservan muchas cartas de Celia, 218, que han sido
publicadas. Se pueden encontrar en un libro de 498 páginas en la editorial
Monte Carmelo.
De Luis Martín en cambio se conservan muy pocas.
De Luis Martín en cambio se conservan muy pocas.
Al leer estas cartas se puede ver un matrimonio santo no en la teoría sino en la realidad de la vida
cotidiana. No he encontrado reflexiones personales sobre el matrimonio pero si vivencias
profundas y variadas. No obstante, en una de las cartas a su hermano le da consejos de como puede escoger novia.
Consejos para escoger
novia
He encontrado unos consejos que da a su hermano cuando anda
buscando novia y Celia le escribe una carta en la que le dice: sigues pensando
en la Srtª X. creo que estás loco…tengo una idea fija: te romperás la crisma, porque
sólo te fijas en las cosas superficiales: en la hermosura, en la riqueza y no
te preocupas por las cualidades que constituyen la felicidad de un marido o por
los defectos que le ocasionan la desolación
o la ruina. Ya sabes que no todo lo que
brilla es oro; lo esencial es buscar una auténtica mujer de casa, que no tenga
miedo a mancharse las manos trabajando y que no le guste arreglarse más de lo
debido, y que sepa educar a sus hijos en el trabajo y en la piedad…(pg.34).
Una familia cristiana
Su vida de familia es la de una familia cristiana. Tiene criterios
cristianos que va salpicando aquí y allá en sus cartas. Pongo aquí alguno de esos criterios.
Sobre los hijos
Respecto a los hijos le dice a su cuñada que le gusta pensar
que en el mes de agosto tendremos las dos un niño, al menos así lo espero. Pero
sea niño o niña, hay que recibir con gratitud lo que Dios nos dé, pues él sabe
mejor lo que necesitamos…luego dice que todo el mundo tiene problemas y que lo
más sabio y sencillo es conformarse con la voluntad de Dios y prepararse por
adelantado a llevar la cruz con el mayor ánimo posible.
Basílica de Lisieux |
Llega a decir: me gustan los niños con locura, he nacido para tenerlos.
La santidad
Sus hijos son su constante preocupación. Quiere que sean
santos. Eso le dice a su querida Paulina en una carta: adiós, querida Paulina, sigue siendo una chica buena y santa, y si
todavía no tienes esta última cualidad, procura conseguirla (pg.292). De su
hija María dice: espero que será una buena chica, pero quisiera que fuera una
santa, lo mismo que tú, Paulina querida. Les busca escuelas cristianas y les
evita posibles peligros en fiestas que no confía en su bondad y provecho para
las niñas.
También, dice, ella
quiere ser santa…pero no sé por dónde empezar; hay tanto que hacer que me
limito a desearlo. Digo muchas veces al día:” ¡Dios mío como desearía ser
santa!” Y luego no hago las obras de los santos. Sin embargo ya es hora de que
ponga manos a la obra.
Medios para la
santidad
La beata Celia pone medios para ser santa: asiste a vísperas
con frecuencia, va a las charlas cuaresmales, no falta a Misa ningún domingo y
se confiesa con frecuencia. Rezan el rosario juntos, cuidan la Adoración al Santísimo y la Eucaristia.
Pertenece a varias asociaciones, aunque se lamenta de que no cumple como debía ser. Hace lectura de vidas de santos que luego cuenta a sus amigas con entusiasmo.
Pertenece a varias asociaciones, aunque se lamenta de que no cumple como debía ser. Hace lectura de vidas de santos que luego cuenta a sus amigas con entusiasmo.
Su trabajo es intenso, no sólo en casa sino que tiene una
pequeña industria llamada el punto, con lo que ayuda a la familia y se santifica, y su marido es un refinado relojero y
joyero.
El domingo
Respecto del domingo habla en la carta a su cuñada del 29 de
septiembre de 1875, y dice que Dios da las gracias que se le piden, pero a
condición de observar escrupulosamente las leyes de la Iglesia sobre el domingo.
Y luego dice que, por lo que a mi respeta, tendré muchísimo cuidado en no
comprar nada en domingo. En este sentido, yo so soy tan rigurosa como vosotros
y como mi marido: si necesito, por ejemplo, un panecillo para mis hijas, lo compro.
Pero con mucha frecuencia admiro el escrúpulo de Luis y me digo a mi misma: ahí tienes a un hombre que nunca trató de hacer fortuna. Cuando empezó su negocio, su confesor le decía que abriese la joyería los domingos hasta mediodía. No quiso aceptar ese permiso, prefiriendo perder sus ventas. Y, a pesar de todo, es rico. Ella se lo atribuye a su fiel observancia del domingo.
Pero con mucha frecuencia admiro el escrúpulo de Luis y me digo a mi misma: ahí tienes a un hombre que nunca trató de hacer fortuna. Cuando empezó su negocio, su confesor le decía que abriese la joyería los domingos hasta mediodía. No quiso aceptar ese permiso, prefiriendo perder sus ventas. Y, a pesar de todo, es rico. Ella se lo atribuye a su fiel observancia del domingo.
NOTA: Espero escribir una segunda parte a este escrito. Desde luego
recomiendo la lectura , con paciencia,
de este libro de cartas tan interesante.
de este libro de cartas tan interesante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario