Cuando alguien está cercano a morir no podemos quedarnos
pasivos, pues es cuando los demonios más
atacan y los momentos son decisivos.
Con frecuencia la familia se contenta con que le visite el médico o de
que no sufra, pero eso me parece que es muy poco.
¿Qué se podría hacer?
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Tener a mano agua bendita y echarla por la habitación en varios momentos del día.
El demonio tiene miedo al agua bendita.
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Rezarle al oído jaculatorias como p.e. Jesús en
ti confío. Señor ayúdame, Señor
perdóname. Dios mío perdóname. Santa María prepárame un camino seguro. Rezar la
Salve o el Oh Señora mía. Etc. Leer el Evangelio para que lo oiga, así oye a Jesús.
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Llamar al sacerdote para que le visite y, si
procede, le dé la Unción de enfermos y la bendición del Papa, incluso puede
hacer la recomendación del alma. Mejor si está consciente pues es más eficaz
por la colaboración del enfermo, y le da paz. Desde luego, si está consciente, darle la comunión.
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Hacer rezar a la familia. Llamar a alguna
comunidad religiosa para que le encomiende…o a algún sacerdote conocido, etc.
De esta forma no muero aislado, sino acompañado
interiormente y recomendado a Dios por la comunidad de la tierra para que sea
recibido en la comunidad del Cielo.
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