Después de cada curso, o sea,
cada verano, todos los seminaristas del seminario de Bidasoa aprovechan ir a diferentes lugares para hacer su labor
pastoral. Algunos seminaristas vuelven a sus países.
Los que no vuelven, se quedan en España
haciendo su labor en las diferentes parroquias de diferentes provincias de España.
Este año, no me tocó ir a Santiago de Compostela como el año
pasado sino que me tocó ir a Madrid, la capital de
este País.
Había estado una vez en esta ciudad: Durante la misa de beatificación de Don. Álvaro del Portillo.
Me tocó, este verano,
de estar en la Parroquia de San Antonio de la
Florida. Una parroquia bonita con unos sacerdotes muy majos y muy trabajadores
con mucho celo pastoral. Nada más llegar a la parroquia, el día siguiente, el párroco ( D. Juan Luis Rascón) nos llevó a Astorga donde habían organizado un encuentro de la nueva evangelización.
Hubo mucha gente en aquel encuentro, contando desde Obispos,
Rectores y formadores de seminarios, sacerdotes, Seminaristas y muchos laicos.
Todos de muchas partes de España. Mucha gente joven, con mucho ánimo de llevar adelante la
labor de la evangelización.
El término “Nueva Evangelización”
no es nuevo quizás en
los oídos de muchas personas porque empezó con
el Papa San Juan Pablo II . El Papa
Benedicto XVI también destacó la nueva evangelización y ahora, el papa Francisco no cesa de destacarlo.
En aquel encuentro, se destacaron los
puntos claves de la Nueva Evangelización
como los enseñaron los papas. Uno de los puntos más
importantes es la idea de que todos los
bautizados tienen la tarea de llevar acabo la evangelización. La tarea de evangelizar no es solamente para los presbíteros y religiosos sino es para todos los bautizados.
Los fieles laicos, tienen también la
tarea de llevar adelante la labor que Jesucristo comenzó en la tierra. Eso lo pueden hacer, no funcionando como sacerdotes,
sino a través de su
vida cotidiana, viviendo como Cristianos
y dando buenos ejemplos a los demás. Es muy claro que las acciones
hablan mejor que las palabras. Por lo tanto, es a través de nuestras buenas obras ( Vida
de Cristo) en medio del mundo que
podremos llevar a los demás al conocimiento de Dios.
Por parte del clero, el punto más
clave que destacan los papas es la idea del cambio del estilo de la evangelización. Eso
tiene mucho que ver con el cambio de la
vida de los sacerdotes y religiosos.
Han de practicar los que predican y han de dar buenos ejemplos a
las ovejas de Dios.
El papa actual habla mucho
de la salida. SALID!!!! es una de las palabras que el papa no cesa de repetir.
Los presbíteros han de salir al encuentro de las personas. Han de estar a
disposición de la gente y así, podrán
ayudarles más a acercarse a Dios.
Entre las actividades que hice en la Parroquia, la que me gustó más fue: la de llevar EL SEÑOR a
los enfermos en el hospital que atienden los sacerdotes de la parroquia.
Me encontré con muchas personas enamoradas
de JESUS. Aquellas personas lo tenían muy claro que El Médico de los médicos es nuestro Señor
Jesucristo. Si Él no cura, los médicos de la tierra no pueden
hacen nada.
Aquellas personas recibían el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo con mucha alegría
porque tenían fe en Èl, el Médico
de los médicos y sabían que les iba a curar.
Tuvimos algunas actividades también
con los chavales de la parroquia. Entre muchas actividades que hicimos, las más destacable fueron, charlas con
ellos, capeas vocacionales, películas. Da mucha alegría ver que a los jóvenes les interesan las actividades parroquiales.
Aproveché mi estancia para conocer las iglesias y basílicas más históricas
de Madrid. Aproveché también para visitar museos,
ciudades y lugar importantes cerca de Madrid.
Sin embargo, noté que faltaba mucho la participación de los jóvenes en las celebraciones eucarísticas que teníamos en la parroquia. Como enseñan los Papas y el concilio vaticano II, los primeros educadores de
la fe son los padres de la familia. Los
padres tienen la obligación de educar sus hijos tanto en la
fe como en el comportamiento personal de sus hijos. Y eso se puede hacer no
cuando ya el hijo o la hija está mayor sino en los primeros años
de su vida. Enseñándoles a Rezar en la casa, llevándoles
a la misa cada Domingo, orientándoles en las cosas de nuestra fe
Católica y enseñándoles a amar unos u otros.
SEM. TADEO SSEMANDA
sem.thaddeus@gmail.com
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