En sucesivas visitas que hice a la iglesia de S. Miguel, he
ido descubriendo como los ángeles son una misericordia de Dios con nosotros.
Dios nos tiene asignado a cada uno un ángel que
solemos llamar ángel custodio o ángel de la guarda.
En una ocasión tuve una reunión con padres de niños de
Primera comunión y una de las madres comentó que ella cuando su hijo se iba de
campamento con otros muchachos, le pedía
a Dios que le diese otro ángel y se quedaba muy tranquila, pues con dos ángeles, decía, iba a estar muy bien.
Desde ese momento yo
hice lo mismo en muchas de mis cosas, e invito a los de la parroquia que
pidamos a Dios un ángel para esta parroquia
que nos proteja constantemente.
En la citada iglesia de San Miguel dos Agros, no sólo está san Miguel sino
también san Gabriel y S. Rafael y
luego en lo alto de las columnas hay ángeles por doquier. También en nuestra iglesia de S. Cayetano
el retablo está lleno de ángeles ,unos
35, y eso representa la creencia cristiana de que los ángeles están día y noche en torno a nuestros
sagrarios en donde está Cristo verdaderamente presente y no le dejan solo.
Podemos decir con verdad que tenemos a nuestro alrededor muchos más bienhechores de los que nos imaginamos.
La Iglesia ha definido como dogma de fe la existencia de los
ángeles que son espíritus creados por Dios (concilio IV de Letrán). En la Biblia se afirma con
constancia la existencia de un mundo angélico. Éstos ángeles se manifiestan como invisibles, inmortales,
poderosos ejecutores de los planes de Dios en beneficio de su
gloria y de la salvación humana.
No son sólo espíritus, sino que son espíritus compenetrados
por el Espíritu Santo o sea que han sido introducidos en el ámbito interno de
la vida divina personal.
El episodio de San Pedro preso por Herodes Agripa, vigilado
por cuatro escuadras de soldados y liberado prodigiosamente por un ángel
mientras la Iglesia oraba incesantemente a Dios por él, es índice y símbolo de lo que va a ser la devoción a los ángeles a
lo largo de la historia.
Me alegro que en el crucero de la Coruña se mantenga
viva la devoción a S. Miguel durante
tantos años y que se siga encomendando la gente y las familias a la protección
de este ángel e incluso a la de otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario