Vivir la fe con mayor decisión ha sido la respuesta del papa
emérito Benedicto XVI.
Un periodista alemán le hizo una larga entrevista a Benedicto
y le pregunta, entre otras cosas, sobre una afirmación que hizo hace tiempo
sobre el cristianismo en Europa.
El dijo
que quedarían pequeñas comunidades. Esto
ya se
está cumpliendo en ciudades y parroquias de las distintas naciones. Cada uno que piense
en su propia parroquia.
Pero a continuación añade el remedio: vivir la fe con mayor decisión.
¿En qué consiste esta fe decidida?
Pienso que no podemos
vivir con dos velas encendidas una a Dios y otra al diablo. Hay que apagar le
vela del diablo y dejar que luzca bien la de Dios, incluso que aumente su resplandor de tal forma
que irradie en la familia y en la comunidad en donde se vive.
He encontrado, gracias a Dios a personas que tiene una fe
decidida y que se les nota. He conocido a dos universitarios que luego se
marcharon a estudiar a países nórdicos que
llamaban la atención cuando venían por la parroquia, pues hacían una genuflexión pausada, mirando al
sagrario y con la rodilla hasta el suelo.
También conozco una feligresa que es profesora que cuando le
pregunta si es católica dice: soy católica y practicante.
Hace poco fui a darle
el pésame a un feligrés que le había muerto su madre y en la conversación me contó
que en el curso de la enfermedad había llamado al sacerdote que habló con ella,
la confesó y le dio la comunión y Unción
de enfermos, quedando la enferma tranquilizada
y muy contenta.
Hay detalles que indican que vivimos la fe con decisión: rezar despacio, hacer pequeños servicios aunque nadie los pida, comulgar si prisas, mirar las
imágenes de la Virgen, dar gracias después de la comunión, saludar más etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario