Hice un viaje de Santiago a Vigo y, a mitad de camino,
aparecía en una pantalla de la autopista esta leyenda: precaución, animal en la
calzada.
Lo primero que pensé, dado que en Galicia hay muchas vacas,
que podría ser una vaca despistada. De esto incluso tengo una experiencia
de hace años. Iba en un taxi de Cambeda a
Vimianzo y chocamos con una vaca que dejamos malherida, aunque creo que el taxista frenó con poco
interés. No nos pasó nada. Pero luego la vaca fue al matadero.
Después pensé en la
posibilidad de que fuera un caballo pues a veces andan sueltos por los montes y
a lo mejor quiso hacer experiencia de asfalto y se metió en la autopista. Comprendí
que era interesante saber de qué tipo de animal se trataba, pero el anuncio no lo decía.
Ya luego seguí pensando y, dejando volar a la imaginación, pensé que podría
ser un perro o un gato o incluso un grillo
que también hay muchos. Entretanto bajé
la velocidad por si de pronto aparecía dicho animal peligroso y así poder
esquivarlo con facilidad.
Luego, como no aparecía, me vino la vena del humor pensando
que a lo mejor se trataba de un conductor loco que estaba haciendo de las suyas
y había que temerle más que a la vaca o el caballo...¿ No sería un guardia de
tráfico que ese día estaba en plan soviético?. No, no creo. Deseché inmediatamente
la idea. Eso, ni de broma.
Al final no vi nada de nada y no supe nada de esa circunstancia
que tanto me intrigó. Pero fui con prudencia por lo que pudiera pasar.
Si ha sido capaz de leer todo lo anterior, sin hacerlo en diagonal,
le felicito pues es señal de buen humor y de una imaginación despierta. Si conseguí hacerle sonreír ya me doy por satisfecho.
¿Esto tiene alguna moraleja?
-pues yo creo que sí,
pues en el camino de la vida sí que hay animal en la calzada y hay que ir
precavido y con prudencia para que no
tengamos un susto inesperado y con fatales consecuencias.
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