La finalidad de este centenario de Santa Teresa

El P. carmelita Leoncio Mulero fue el encargado de darnos la última conferencia de la Semana de espiritualidad,  organizada por  las carmelitas con motivo del centenario de Santa Teresa.

Nos dijo el P. Leoncio que  la finalidad de este centenario era el no olvidar nuestras raíces que son las que nos sostienen y dan vida. Son fuente de energía espiritual y se refuerza nuestra identidad como cristianos.

Luego fue recorriendo la vida de Santa Teresa empezando por sus padres que como dice la santa eran virtuosos y temerosos de Dios.

Hay un momento en que santa Teresa llega a esta conclusión: todo lo que es del mundo,  pasa y  sólo lo de Dios es para siempre, para siempre, para siempre. Gracias a los libros aprende el valor del recogimiento y de la oración. Muere en Alba  de Tormes como hija de la Iglesia, y diciendo ya es hora esposo mío de que nos veamos. Pablo VI la hace doctora de  la Iglesia. Estas son unas pinceladas de lo que dijo el conferenciante.

Siguió diciendo que su espiritualidad es de comunión, saber comunicar amistad y no  escandalizarse  de las debilidades. 

Cuando piensa en las nuevas comunidades carmelitas,  las ve pequeñas, que hacen mucha oración por la Iglesia - por eso habla de la necesidad de estar informadas de los acontecimientos eclesiales que han de tener eco en la oración - , y practican la oración mental, buscan el silencio y la soledad.

 A  la priora le ve amable con todas,  para ser obedecida. En las recreaciones, amor, fraternidad y virtudes humanas que hacen amable la vida en comunidad. La virtud convida a ser amado.

P. Leoncio Mulero

 Hay que procurar una visión  positiva del otro y una comunión  en la alegría y en el dolor, es decir ser compasivos, condolernos.

 Dijo aún más cosas concretas el conferenciante,  como el quitar trabajo a los demás o educar al agradecimiento. De hecho las carmelitas son un pequeño colegio de Cristo, una nueva familia con este estilo de vida.

Todo esto tiene una gran importancia, pues lo teresiano luego repercute y resuena en la Iglesia. De hecho muchas de las cosas dichas  de este espíritu,  pueden vivirse en la familia y en las comunidades parroquiales.