Los sacerdotes residentes en la Casa Sacerdotal de Santiago salieron de excursión.
Una excursión organizada por el Delegado del Clero D. Víctor Naveira en coordinación con el director de la Casa, D. Ricardo Viqueira
Participaron en la excursión 8 sacerdotes llevados en una furgoneta y a ellos posteriormente se unieron otros dos más, el de Cée, D. Desirée y D. José Manuel.
El plan era ir a la parroquia de Cée en donde se venera a la Virgen de la Junquera y este año tienen concesión de Año Santo.
La primera parada fue en Muros en la iglesia parroquial en donde nos esperaba el párroco. Pudimos ver con calma el templo y un pequeño museo de joyas y otros recuerdos de la parroquia. También se pudo escuchar una somera explicación de esta original iglesia con un gótico marinero.
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| D.Desirée |
Después nos dirigimos a S. Adrián de Toba parroquia atendida por D. Desirée. Estaban ese día de fiesta grande por ser día de S. Adrián. Sacaron al santo mártir en procesión, dispararon muchos cohetes de gran potencia y acompañaba al santo un grupo de gaiteros bien ataviados con trajes gallegos y los hombres con la boina típica de Galicia.
La Misa fue desde el palco y concelebramos todos los sacerdotes que fuimos. La presidió D. Víctor Naveira que en su predicación exhortó a ser testigos decididos de Cristo, como la fue S. Adrián. Una coral del pueblo, cantó en varios momentos de la Misa.
La comida fue en un restaurante a pie de playa en Estorde y que lleva ese mismo nombre. Desde la mesa veíamos el mar tranquilo y refrescante. Fuimos muy bien atendidos y coincidió en el mismo comedor la joven alcaldesa de Cée que se acercó a saludar al grupo de sacerdotes que agradecieron el bonito detalle.
Ya por la tarde fuimos a visitar a la Virgen de la Junquera y encontramos en la iglesia el Santísimo expuesto, rezamos, cantamos y don Desirée nos dio una explicación del Año Mariano.
Fue un día distinto en que vivimos un poco más la fraternidad y salimos de la rutina de todos los días. Hay que agradecérselo al delegado del Clero que, el mismo, fue el que condujo la furgoneta y también agradecer al director de la Casa Sacerdotal que puso empeño en hacernos agradable este viaje de descanso.
Hay que resaltar las atenciones de los sacerdotes jóvenes
con los mayores, teniendo muchos
detalles en el decurso de la jornada, que los mayores agradecieron.
El párroco de Cée nos regaló una bolsa
grabada y dentro una bolsita con una crucecita de recuerdo del Año Mariano. De nuevo, gracias.
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