Los salmos son poemas. 150 poemas religiosos, y así hay que interpretarlos.
Sugieren actitudes o sentimientos y no se interpretan al pie de la letra.
Fueron compuestos bajo la inspiración de Dios para la
oración. Se usaban en el templo y en la sinagoga y eran para el uso litúrgico.
El libro de los salmos pasó de la sinagoga a la Iglesia
primitiva. Consideraron que todas sus
páginas reflejan el misterio de Cristo. El mismo Cristo usó este devocionario
para orar, haciendo propios sus sentimientos.Las palabras que dice en la cruz son tomadas de un salmo.(Salmo 21)
En las palabras de los salmos, yo escucho a Cristo, su voz que canta, gime,
se alegra, suspira, dice S. Agustín. Son
expresión de la oración de Cristo. El mismo S. Agustín lloraba al oírlos.
Sirven para expresar las diversas situaciones de alma:
adorar, dar gracias, alabar y volver propicio a Dios.
En Hech. 16, 25 Pablo
y Silas, a eso de la medianoche, oraban
cantando en la cárcel en donde estaban en
Filipos.
Antiguamente se aprendían de memoria y se exigían a los
sacerdotes y se recomendaban a los laicos. Cuando se recitan de memoria tiene gran fuerza.
El Salmo 22 es el salmo del buen pastor, si se conoce al Pastor, tiene una gran expresividad.
Las antífonas son la clave del salmo, indican el sentido que
se le quiere dar, son una luz que lo interpreta. Las antífonas son de varias clases, salmódicas, evangélicas, históricas e independientes, según la liturgia del día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario