Cuando regalamos rosas, las rosas de siempre, o flores, es un modo de decir que apreciamos a esa persona. Cuando las empleamos en la liturgia de la Iglesia tienen un significado parecido : amor a Jesús, a la Ss. Virgen o a algún santo.
También llevamos flores a una persona amiga que ha fallecido. A veces grandes y bonitas coronas de flores. Son un buen símbolo del premio que deseamos para ese difunto y que pedimos que Dios se lo dé en la Vida Eterna.
A veces aprovecho la visita a un difunto y al ver muchas flores hago una oración en nombre del difunto con las flores: Yo quisiera hacer tantos acto de amor como flores hay en este recinto. Amen.
Pero hay otras flores, más espirituales y son las avemarías del rosa-rio. Cada avemaría una rosa. Un rosario 50 rosas.Qué bien le vendrá al
difunto estos ramos de rosas de las avemarías!. Esperemos que no sean rosas
ajadas, viejas o malas.
Lo mismo podemos decir del adorno del altar o de los santos. ¡Qué bueno es adornarlos con manojos de avemarías!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario