martes, 21 de mayo de 2019

El Cura da folla, D. Armindo Iglesias Diéguez, se fue a ver a Dios



D . Armindo,  se hizo famoso por su hoja parroquial, por su humor y por sus muchos viajes en peregrinación a los más diversos santuarios y lugares.

Nació en Santo  Tomé de Insua (27/4/1927) y se ordenó en el  Congreso eucarístico de Barcelona el 31/5/1952. Falleció el  21 de mayo de 2019, en  casa de su famlia en el lugar en donde nació, poco tiempo  después de ser dado de alta en el hospital clínico de Santiago.

 Hay  una señora en   la parroquia de S. Cayetano  que le conoció de niño y que fueron a la misma iglesia. Ella me comentó que hizo mucho bien. Esa frase tiene sabor evangélico pues del Señor también se dijo que pasó haciendo el bien.

También me contó que comparaba su hoja parroquial con los yogures. Decía que no era como  los yogures que caducan,  sino que la hoja no caduca.

Yo  recuerdo una anécdota que le retrata. Fui un domingo por la tarde a su parroquia de Vedra,  a un funeral de un pariente mío.

 Fui despreocupado pues iba solo a rezar por el difunto y acompañar al celebrante. Pero cuando me vio en la sacristía cogió la casulla y me la colocó. Le protesté pues ya había celebrado dos misas, pero insistió rápidamente diciendo  que él había celebrado ya cuatro. Ante ese argumento, callé y presidí la celebración sin rechistar. 

Su vida fue sacerdotal y apostólica. Estuvo  en  Brasil unos 10 años y luego en Vedra. Siempre dedicado a la labor de evangelizar, con  la predicación y con  la hoja parroquial que llegaba lejos.  Creo que hasta la recibía el Sr. Arzobispo y que se reía con sus gracias y comentarios.

En  los  viajes era muy entretenido con sus observaciones graciosas. Decía que él no podía vivir sin aquellas peregrinaciones anuales, que las necesitaba. Lo pasaban en grande con él, aunque también daba la formación  en los lugares que visitaba, contando su historia y su mensaje.

Que el Señor le premie con el ciento por uno y que pida por nosotros.

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