Asistí a este concierto que se realizó en la iglesia de la
universidad, que está bien acondicionada
para estos eventos. Estaba abierto a
todo el público que lo deseaba.
El concierto lo daba el grupo Animato de Vigo, agrupación formada por jóvenes
estudiantes del Conservatorio Superior. Eran seis componentes y el programa era de autores
clásicos Mozart, Bach, Haendel etc.
Había un buen grupo
de aficionados, vecinos de Santiago, entregados
al arte musical , que ocupaban parte de la sala.
Fui con cierta curiosidad pues hace poco estuve en una mesa redonda en donde se presentó un
libro cuya tesis era que el filósofo Manuel García Morente, llega a la
conclusión de que Dios existe
escuchando, en la habitación de un hotel
de París a través de la radio, un concierto de música clásica.
Yo estaba también con
esa idea de conversión, esperando que la música al menos me acercara un poco a
Dios. No pasó nada aunque tenía a favor la contemplación, al tiempo de oír la música, de unos hermosos retablos barrocos que estaban magníficamente iluminados. Ahí se
juntaban ambos artes, música y escultura.
Mientras cantaban y tocaban, veía los
ángeles del retablo con los brazos abiertos como si bailaran de contentos al son de la música. Ellos también saben de música,
sobre todo música celestial.
También veía a San Francisco de Borja, una imagen de tamaño natural, en un altar
lateral con una calavera en la mano
que miraba con insistencia, como diciendo, todos vosotros que estáis ahí
tan tranquilos, un día, quizá cercano, os vais a morir.
Mi imaginación llegó al Padre Eterno que estaba sobresaliendo
del retablo en lo alto y sosteniendo el mundo en las manos, justo a la altura
de los atriles de los músicos. No tenía
miedo de que le cayera, pues lleva así siglos y no ha caído.
Antes de empezar. A la izquierda se ve a S. Francisco de Borja con la calavera |
Al final nos regalaron unos villancicos populares que no
entraban en programa y fue un alegre remate, concorde con la antevíspera de la fiesta de
Reyes.
Los jóvenes fueron ampliamnete aplaudidos.
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