La iglesia de Pastoriza que pertenece a la parroquia de San
Miguel dos Agros, ha sido reordenada por
dentro.
Su hermoso retablo, neoclásico del siglo XVII, en el que se
notaba el paso del tiempo especialmente en su estructura, fue reforzado. Además
le hicieron una limpieza y le pusieron un sagrario nuevo, que dice bien con el conjunto.
El Cristo de la Cruz, de Gambino, pasó a la entrada, como en muchas
iglesias y catedrales. Está cercano y asequible para rezar y besarlo. Tiene una
cartela con una oración a Jesús y está iluminado. No dudo que moverá a muchos fieles a la oración.
El encuentro con la Cruz, con el amor de Dios, que está más que en palabras, es una preparación para la adoración de la Eucaristía
en donde está vivo y presente en su realidad actual, oculto, pero igual que en el Cielo y que cuando andaba
por Palestina.
La imagen del Corazón de Jesús, de tamaño natural, fue
colocada en la pared de la izquierda, sobre unos soportes y con dos hermosas lámparas
a los lados. Debajo hay una tarima y un altar que le da calor al conjunto.
La imagen de S. José está esperando para ser puesta al lado
del Corazón de Jesús, también en lo alto y
destacando como protector de la Iglesia.
Fue una gran mejora de esta Casa de María, santuario mariano,
en donde ella derramará como acostumbra, gracias innumerables sobre sus hijos.
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