Roberto Martínez Díaz,es párroco de Padrón, licenciado en teología y profesor del ITC (Instituto Teológico Compostelano). Ha dado una conferencia en la parroquia de S. Cayetano como complemento de la exposición sobre la fe y preparando el próximo Año de la fe.
Habló de como el Concilio Vaticano II todavía no ha sido recibido adecuadamente y de como estamos todavía en la etapa de la recepción. Está llamado a ser una gran fuerza en el s. XXI si nos dejamos guiar por una buena hermenéutica.
También nosotros los creyentes hemos de dejarnos evangelizar y cuando hablamos de evangelización no hemos de pensar sólo en los alejados o ateos sino también en los que tenemos fe, que siempre puede mejorar.
Luego pasó a hablar de la reflexión que hizo la teología en relación con la fe considerando que es un terreno bastante complejo.
Explicó que las verdades (humanas) creídas, son más que las constatadas personalmente y que es una actitud humana que hace posible la vida y sin esa confianza no podríamos dar un solo paso.
También nos hizo ver que hace falta saber en quien confiamos. Hay que huir de dos extremos: querer verificar todo o ser un crédulo.
La fe religiosa es mantener una relación con Dios y eso hace que nuestro comportamiento sea más humano y reaalista; esa relación de fe con Dios tiene varios aspectos que se complementan: 1º creer que Dios existe y en las verdades que con él se relacionan. 2º Creer lo que Dios nos dice. Su palabra nos merece confianza. Me fío de Dios, tú eres la roca, y 3º me entrego a lo que Dios me dice, me comprometo con todo mí ser con el ser de Dios. Creer es entregar el corazón, poner la vida en las manos de Dios. La fe es un encuentro inmediato del hombre con Dios, es una especie de matrimonio del hombre con Dios. No basta adherirnos a las verdades de la fe, al contenido del catecismo, sino que hay que pasar al encuentro con Dios mismo pues de él nos fiamos. El primer eslabón de la fe es Cristo mismo. El ha visto lo que nosotros creemos.
Por último la fe responde a las aspiraciones más íntimas del ser humano. El hombre no sólo es hecho por Dios sino para Dios.
Icono del Centurión con Jesús obra de Teresa Puy y que reúne los aspectos de la fe de que habló el conferenciante. Se puede ver en la exposición de San Cayetano.
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