lunes, 29 de junio de 2020

S. Miguel y los ángeles





               Mi testimonio sobre S. Miguel es muy positivo. Le invoco a veces para que desvíe un poco  las nubes y deje de llover y ,me ha dado buen tiempo en varios viajes. También cuando veo un ambiente de discusiones o de relajamiento,  le pido que saque la espada y que expulse a los demonios que incitan al mal, y todo se va calmando.

 Tengo también en mi sala de estar una imagen del santo, pequeña, pero que veo todos los días y aprovecho para hacerme su amigo, pues es muy poderoso y cercano a nuestros problemas. El es protector del pueblo de Dios.

                Un año hicimos en la Parroquia una bonita exposición sobre el Mas Allá y una de las partes de dicha expo estaba dedicada a los ángeles,  en la que destacaba una artística talla de S. Miguel procedente de la capilla de S. Silvestre. 

 También teníamos un cuadro con un S. Miguel en la cima de un castillo de Roma llamado Santo Ángel que tiene este historia:

 Gregorio primero tiene una visión de San Miguel y le ve con la espada envainada  e interpreta que le está anunciando que la peste que  estaba haciendo estragos en la ciudad se iba a  acabar,  como así fue y entonces en agradecimiento  manda hacer una gran estatua de S. Miguel que pone en la cima del castillo con una corona en la mano  que tiene alzada y que recuerda este favor hasta el día de hoy que se sigue viendo en el mismo lugar, al lado del río Tiber.
                Santa Gema fue muy devota de los ángeles y tenia conversación diaria con su ángel custodio, incluso le dejaba cartas que  él le llevaba a su destino. Sinceramente creo que era un ángel muy servicial.
                Aprendí de una feligresa que frecuenta la parroquia, a pedir a Dios en determinadas ocasiones y dificultades  la ayuda de un ángel más que fuera especialista en lo que me interesaba y desde luego me dio muy buenos resultados. Desde aquí les doy las gracias a los que fui pidiendo en estos últimos años.
                La presencia de los ángeles es constante en la Biblia y, si se quitaran, desaparecería bastante de la Palabra de Dios. Basta recordar a Adán y Eva que les expulsa del Paraíso un ángel,  o a nuestra madre la Virgen que le anuncia la Encarnación un arcángel o San Pedro que le libra de las cadenas y de la cárcel otro ángel. Y así muchos casos más.
                Que  invoquen  con fe  a sus ángeles favoritos y experimenten su poderosa ayuda.


               
               

Tengo un amigo ateo




                Desde hace tiempo pienso en este amigo que es ateo o al menos eso dice. Es una persona culta que tuvo una formación cristiana, pero ahora es ateo. Conversaamos  algunas veces  y hablamos de todo,  pero en cuanto a  su falta de fe apenas abre la puerta para que pueda decirle lo que yo pienso.
                Siempre  me acuerdo de lo que nos han dicho el día del  bautismo tocándonos o haciendo la señal de la cruz sobre labios y oídos: EFETA, es decir ábrete.  Hay que estar abiertos a lo que nos venga de fuera no sea que perdamos algo interesante.

 También me acuerdo de una larga conversación  que tuve con un judío que tenía negocios en Argentina y que iba a Israel a  la boda de un familiar.  Estuvimos juntos en el avión y fuimos hablando desde  Barcelona hasta el aeropuerto de Tel-Avic.

 Y en esa conversación, cuando ya había cogido cierta confianza, yo le dije lo que había leído acerca de la  juventud judía,  que eran ateos aun celebrando sus tradiciones judaicas. Pero el me  dijo,” bueno,  usted sabe que  ateo- ateo no hay nadie”.

Efectivamente allá dentro de nosotros  hay un algo que nos dice que algo tiene que haber después de la muerte y que este bellísimo universo de 100.000 millones de galaxias, como la del camino de Santiago, tuvo que tener un hacedor y un Amo.
                              
                Cuando veo un ateo  me atrae, me gusta poder hablar con él, no para convencerle sino para darle datos  y animarle a que, desde la humildad,  vea si Dios existe, pues venir de la nada e ir hacia la nada es lo más angustioso que nos puede pasar. Muchos sabemos que venimos de un Dios que nos quiere y caminamos  hacia el encuentro y visión de ese Dios. Esto sí que reconforta.
                Benedicto XVI ha tratado este tema en varias ocasiones quizá consciente de la situación de muchas personas en Europa   y habla de la necesidad de acudir al desierto a buscarles y llevarles a la fuente de Vida que es Cristo. Lo ha explicado de un modo sencillo:”Dios existe y se ha acercado a nosotros en Jesucristo”.
                La fe es un don de Dios que  nos ofrece a todos alguna vez en la vida  a través de sucesos o acontecimientos de la vida  o del encuentro con su Palabra o con un creyente,  y eso llega al corazón que Dios abre y lo transforma.

 Detrás de esos sucesos está Dios, el encuentro en realidad es con él. La respuesta es nuestra que viene siendo algo que transforma toda nuestra vida para bien. Es como al que perdió su padre, de pronto lo encuentra y con él, todo lo bueno.

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viernes, 26 de junio de 2020

Informe de Caritas de San Cayetano





En el mes de Noviembre del año 2017 se puso en marcha nuevamente, el grupo de Caritas Parroquial y el 13 de Diciembre de ese mismo año se procedió a entregar a las familias necesitadas, la primera ayuda de alimentos

Desde esa fecha y de forma puntual cada 15 días, se ha estado ayudando, en la medida de nuestras posibilidades a esas familias

Hace unos meses, todos nos hemos visto “confinados” debido a esa  catástrofe del Covi-19,  lo que hizo que en cierta forma la vida se paralizase, pero es verdad que, lo que sucedió es que las necesidades se hiciesen entonces mucho mayores

Hay que decir, que gracias al Banco de Alimentos, ninguno de los hermanos a los que esta Cáritas Parroquial atiende, se vio privado de ayuda, pues las puertas y las manos que hacen posible que la solidaridad sea algo más que una palabra, permitió que todos pudiesen  continuar recibiendo la ayuda

Hay que decir que hoy, algunas cosas han cambiado y que todos miramos con una cierta preocupación por encima “de la mascarilla que cubre nuestros rostros” ese mañana que parece volverse más preocupante poco a poco

He pensado estos días en un matrimonio joven que, cuando nace un hijo, dice a sus amigos “”Hemos aumentado la familia”…y todo es alegría

Nosotros hemos comprobado “”como aumenta la familia” y tenemos que decirlo con preocupación, porque estamos siendo cada día más miembros nuevos en la familia.

Es bueno, creo que es bueno, que todos los miembros de la Comunidad sepamos, no solo que Cáritas Parroquial existe, sino que  cada 15 días,  continua tratando de llevar un poco de  alegría a 68 familias, a un total de 197 personas, de la cuales 44 son niños menores de 9 años

Cáritas Parroquial existe y quiere poder seguir estando al lado de aquellos hermanos que lo pasan mal y para ello, cada miércoles de 10 a 11, estamos en el despacho parroquial, para escucharles y tratar de acompañarles

Si cree que podemos y debemos de ayudarle, le esperamos… Si cree que puede ayudarnos, le esperamos…Si simplemente necesita hablar, le esperamos

Caritas, es algo más….mucho más que una palabra

Le pedimos que no olvide el lema de esta Caritas Parroquial….El pan, el amor y la fe, son verdaderos cuando se comparten, lo demás, son solo palabras



Estas son las  familias  que al 25/06/2020

Miembros         Total                   Total                    de estos Por familia         familias                             personas         son niños
01
20
20
00
02
15
30
03
03
11
33
05
04
11
44
12
05
04
20
06
06
05
30
07
09
01
09
05
11
01
11
06

TOTALES                                             68                        197                           44


jueves, 25 de junio de 2020

Dos esposos canonizados



Celia Guérin y Luis Martín, padres de  5 hijas religiosas y de 4 hijos que fallecieron en la más tierna infancia. Han sido beatificados. Una de sus hijas es Santa Teresa del Niño Jesús. Doctora y patrona de las misiones.

Fueron beatificados el 19 de octubre de 2008 ante la presencia de unas quince mil personas en Lisieux. El papa Benedicto XVI decidió beatificar a este matrimonio para mostrar a los padres y madres de familia de todo el mundo,  la grandeza de la vida conyugal.

Fecha de canonización: 18 de octubre de 2015 por S. S. Francisco.
Se conservan muchas cartas de Celia, 218 que han sido publicadas. Se pueden encontrar en un libro de 498 páginas en la editorial Monte Carmelo.

 De Luis Martín en cambio se conservan muy pocas.
Al leer estas cartas se puede ver el matrimonio santo,   no en la teoría sino en la realidad de la vida cotidiana. No he encontrado reflexiones sobre el matrimonio pero si vivencias profundas y variadas.
He encontrado unos consejos que da a su hermano cuando anda buscando novia y Celia le escribe una carta en la que le dice: sigues pensando en la Srtª X. creo que estás loco…tengo una idea fija: te romperás la crisma, porque sólo te fijas en las cosas superficiales: en la hermosura, en la riqueza y no te preocupas por las cualidades que constituyen la felicidad de un marido o por los  defectos que le ocasionan la desolación  o la ruina.

 Ya sabes que no todo lo que brilla es oro; lo esencial es buscar una auténtica mujer de casa, que no tenga miedo a mancharse las manos trabajando y que no le guste arreglarse más de lo debido, y que sepa educar a sus hijos en el trabajo y en la piedad…(pg.34).
Su vida de familia es la de una familia cristiana. Tiene criterios cristianos que va salpicando aquí y allá en sus cartas.
Respecto a los hijos le dice a su cuñada que le gusta pensar que en el mes de agosto tendremos las dos un niño, al menos así lo espero. Pero sea niño o niña, hay que recibir con gratitud lo que Dios nos dé, pues él sabe mejor lo que necesitamos…luego dice que todo el mundo tiene problemas y que lo más sabio y sencillo es conformarse con la voluntad de Dios y prepararse por adelantado a llevar la cruz con el mayor ánimo posible.
Se puede decir que en todas sus cartas habla de los hijos, de su salud, de cómo crecen, si son guapos y buenos. Cuando le moría alguno decía que valía la pena todo por la felicidad eterna de sus hijos.

 Además no los perdía para siempre y esperaba volver a verlos en el cielo. Cuenta como cuando le murió el primero,  Dios le demostró en forma sensible que aceptaba su sacrificio y por intercesión de ese angelito he obtenido una gracia muy extraordinaria.
Sus hijos son su constante preocupación. Quiere que sean santos. Eso le dice a su querida Paulina en una carta: adiós, querida Paulina, sigue siendo una chica buena y santa, y si todavía no tienes esta última cualidad, procura conseguirla (pg.292).

 De su hija María dice: espero que será una buena chica, pero quisiera que fuera una santa, lo mismo que tú, Paulina querida.
También, dice,  ella quiere ser santa…pero no sé por dónde empezar; hay tanto que hacer que me limito a desearlo. Digo muchas veces al día:” ¡Dios mío como desearía ser santa!” Y luego no hago las obras de los santos. Sin embargo ya es hora de que ponga manos a la obra.
La beata Celia pone medios para ser santa: asiste a vísperas con frecuencia, va a las charlas cuaresmales, no falta a Misa ningún domingo y se confiesa con frecuencia.
Su trabajo es intenso, no sólo en casa sino que tiene una pequeña industria llamada el punto y su marido es un refinado relojero y joyero.
Respecto del domingo habla en la carta a su cuñada del 29 de septiembre de 1875, y dice que Dios da las gracias que se le piden, pero a condición de observar escrupulosamente las leyes de la Iglesia sobre el domingo