sábado, 26 de octubre de 2013

II CONGRESO EN CUNTIS, SOBRE A MONXA DO PENEDO




primera talla en madera de la M. Mª Antonia
En Cuntis, lugar de nacimiento y bautismo de la Madre María Antonia , fundadora del Carmelo de Santiago, tuvo lugar el II congreso sobre su figura ejemplar.
 Fue en la Casa de Cultura del Ayuntamiento, cercana a la iglesia parroquial.

Allí se juntaron bastantes vecinos de Cuntis y también llegó gente de Santiago interesada en el Congreso.



Una reliquia. Imagen que besó la m. Antonia
La apertura la hizo el Alcalde  D. Antonio Pena Abal
                             Habló ante un público entusiasta que llenaba  la sala a rebosar. Hizo una breve semblanza de la monja diciendo que  marchó de Cuntis a los 10 años para ir a Bayona con la familia. Pasados los años,  vuelve a O Penedo.
No fueron muchas las personas con las que se relacionó,  pues su padre era muy riguroso con la formación de los hijos y no la dejaba frecuentar otras niñas.
de izquierda a derecha: Mariño, Neira Cruz, Pena y Romano
Cuando se muere,  varios vecinos de Cuntis son llamados a declarar y cita sus nombres el Sr. Alcalde.  Declaran haberla conocido y hacen referencia a su buen carácter y a la destreza en el manejo de los bolillos. La recuerdan con gran estima y la consideran una santa. Esto fue en el año 1761 poco después de su muerte.
Luego una nebulosa envolvió la vida de  esta monja singular,  vecina de Cuntis.
El primer congreso del año 2012 sirvió para que la prensa airease su nombre y saliese del anonimato  para muchas personas. 

Nos enseñó D. Antonio Pena una talla en madera con la imagen de una monja encima de un “penedo”  (roca) y mirando firmemente al horizonte. Así fue ella, nos dijo.

Presidía el Congreso una talla de la Virgen ,  traída  por la M. María Antonia de Alcalá de Henares a Santiago y que estuvo mucho tiempo  con ella. La habrá acariciado y besado muchas veces y habrá rezado en su presencia. Desde luego es una reliquia de la M. Antonia.

Luego intervino D. Xosé  Antón Neira Cruz
, escritor y profesor de la USC. Su Conferencia fue sobre la M María Antonia y su tiempo. Dio su charla en un hermoso gallego e hizo un estudio de la situación de la mujer en aquel tiempo.
Dijo el profesor Neira que es de justicia que se tenga en cuenta esta figura que trasciende su época. Le gustaba el gallego, hablaba en gallego y se alegraba de encontrar gallegos en su camino.
El Alcalde nos invitó a un piscolabis

En el año 1777 Carlos Gutiérrez de los Ríos, que mira Galicia con ojos amables, describe la situación de este país. Dice en una carta que se parece mucho a Inglaterra en el verde y en el clima. Las ciudades son antiguas y no buenas, salvo Ferrol y Coruña. Las mujeres son esclavas en el trabajo. Para un hombre que veas trabajar en el campo, hay 8 mujeres que también lo están haciendo. Las ciudades son pequeñas y empequeñecidas.

Sigue diciendo el profesor Neira, que un conde italiano tiene la impresión de que Galicia es un lugar pobre y apartado,  condenado a la emigración. Al emigrar, no hay manos para trabajar.
La situación para la mujer es mucho más grave. Los padres de Mª Antonia son pobres y por eso, no recibe ninguna formación ni opciones para superarse. Aprende a leer y a escribir a los 28 años.
El contexto de su vida, era muy poco propicio para destacar y le condena al anonimato. Esto, se complica porque la monja tiene achaques que luego se prolongan durante toda su vida. A pesar de eso, se sobrepone a sus dificultades.
Neira en su bella intervención

 Es la primera literata antes de Rosalía y otros escritores posteriores. Su literatura, es una literatura mística. Es una “Teresa de Jesús” entre nosotros.
Su autobiografía, es un documento fluido, con gracia, y motivando al lector. Es la imagen de una mujer alegre y simpática que se para en los detalles de la vida.

En cuanto al trabajo, comenta el ponente, fue un trabajo constante y duro. Es muy revelador que en ese siglo decida a hacer su vida con libertad, a pesar de que los padres y la sociedad le condicionaban.
Será la primera mujer gallega que llegue a los altares. Tiene un algo especial, pues es una mujer casada que luego se convierte en monja, que eso hoy también sería difícil e incluso imposible.
Tiene una personalidad férrea ante las dificultades que vienen a veces  de parte de los propios obispos y de su salud y situación religiosa de la época. Al fin, Cayetano Gil Taboada (Obispo) da su placet para la construcción del convento: el primero de Galicia.

A continuación, habla el padre Romano Gambalunga,
P. Romano, postulador.

postulador de las causas de canonización de los Carmelitas Descalzos.
 La situación de la causa es bastante buena , ya está la positio hecha en dos volúmenes que resumen los doce que había y está a disposición de  los teólogos que tienen que leerla y dar su juicio.   Lo harán en  el 2014. El camino es bueno, dijo el postulador.
interviene el Párroco Mariño
La beatificación tiene un fin pastoral: que crezca la fe del pueblo de Dios. Estos santos o beatos pueden ayudarnos con su experiencia a entender nuestros propios problemas, sufrimientos y dificultades. La M. María Antonia es una guía y por eso hemos de escucharla y penetrar en su interior.
Luego nos leyó y comentó varios pensamientos de la M. Antonia sobre la fe y la oración y pidió a Dios que hoy sea viva la presencia de la M. María Antonia , en ella encontraremos sugerencias prácticas  para nuestra propia vida cristiana.

Habla el nuevo párroco de Cuntis D. Juan Carlos Martínez Mariño
Un aspecto de la sala antes de empezar la segunda
parte.
Dio gracias al Sr. Alcalde por el interés que ha puesto en dar a conocer a la M. María Antonia y también  tuvo palabras de agradecimiento para los ponentes y los asistentes. Contó que hace unos 17 años estuvo en O Penedo haciendo un campo de trabajo con otros seminaristas durante  15 días y esa fue la primera relación con la futura santa.

Cierra el Acto el Sr. Alcalde
Por último cierra el acto el Sr. Alcalde dando varias noticias. Dijo que era un orgullo para los cuntienses tener una vecina santa  reconocida por la Iglesia. Afirmó que queremos que estos actos no sean un solo día al año. Recomendó que nos encomendáramos a esta monja y en concreto que le pidiéramos por el antiguo párroco D. Manuel Canabal que tanto interés tuvo por darla a conocer.
 Dijo que Cuntis es un lugar de muchas visitas y quiere que la gente se lleve un recuerdo de esta monja y la dé a conocer en otros sitios de España. También  comentó  que o Penedo algún día se pondrá en valor,  para que sea un lugar de visitas.


Se hará un Congreso extraordinario y se publicará un monográfico sobre Mª Antonia.
Luego se hizo una visita al Penedo y a la tarde estaba prevista una ofrenda de Flores en el convento del Carmen en Santiago


jueves, 24 de octubre de 2013

Marias de los Sagrarios

Tuvimos una visita  de Ester, Misionera Eucarística,  con un mensaje de esperanza. Tenemos a Jesús entre nosotros y  Él es el fuego en el que podemos encendernos y luego encender e iluminar todo el mundo. Basta decidirse a entrar en ese fuego y en llevar a otros. El contacto con Jesús enciende. Cuando se está  con El se sale con más luz y si le dejamos nos va transformando.

Continuó diciendo que lo que dará peso a mi vida será cuanto he amado. Y  aprendo a amar,  si entro en ese fuego que tiene Jesús. Es Él quien enciende la antorcha de nuestra vida.

Iba a empezar la intervención.
Dios, que vive en medio de nosotros nos enseña a ser creativos y a salir adelante aunque haya dificultades. Tenemos experiencia de cuantas cosas nos va enseñando el Señor.

Que bueno es permanecer en la fe. Una conversa decía que daba las gracias a todas las personas que habían permanecido en la fe, pues  en su ámbito - la Iglesia - había encontrado a  Jesucristo y sus sacramentos.

También explicó que una cosa es orar y otra estar con Jesús todo el día. El orar es un momento intenso de encuentro con Jesús y estar con El  abarca toda nuestra vida.

Nos invitó al apostolado tratando de encontrar nuestro areópago, fuera de los muros de la parroquia en donde podemos dar a conocer nuestro gozo de tener a Jesucristo. Ahí fuera predico con mi vida y también con los apostolados menudos de los que habla un libro del beato Manuel González.

Terminó diciendo que nos diéramos cuenta del don tan grande de estar aquí,  de sabernos llamados, de poder asistir a una Misa que tiene tan  gran valor y de hacer pasar a alguno de apagado a encendido.

Ser como las Marías del Evangelio.  ¿qué hacían?: estaban cerca de Jesús, le escuchaban, le ofrecían su casa, le servían y eran discípulas. Esas marías vinieron a nuestro tiempo a través de las marías de los Sagrarios

lunes, 21 de octubre de 2013

Haceros como niños

Iba a titular esta anécdota como cosas de niños, pero lo cambié por,  tomar  ejemplo de los niños.

Ocurrió en la catequesis.
 Una niña de unos 6 años, estaba feliz y contenta , sentía el cariño de su catequista e indirectamente el cariño de Dios Padre. Pero de pronto se pone a llorar inconsolable. La catequista la quiere consolar, pero imposible. Luego le pregunta la causa de su disgusto  y al fin dice que tenía una moneda de 50 cms y que la había perdido.

 La catequista le dice que seguramente aparecerá y que la iban a buscar.

 A todo esto un niño que contemplaba la escena,   se dirigió a la catequista con una moneda suya,  también  de 50 cms y le dice que  se la regala para que no se disguste la catequista y la niña deje de llorar.
Al poco rato la catequista le dice al niño que lo felicitaba por esa buena acción y él le dice que no hizo más que aquello  que ella le había enseñado de ayudar al que lo necesita. Más tarde apareció la moneda.

jueves, 17 de octubre de 2013

Madre Maria Antonia de Jesús

pongo una nota del Carmelo de Santiago , para general conocimiento:


 Estimados Amigos de la M. Mª Antonia de Jesús,
Este año se celebrarán algunos actos conmemorativos de la fundadora de nuestro monasterio el próximo día 26 de este mes de octubre. No ha podido ser en el día 6, que es cuando la comunidad celebra siempre su recuerdo, por ser el día de su bautismo; pero, aunque  un poco desplazada, la ocasión es la misma.
Habrá algunos actos en Cuntis, que tendrán lugar en la Casa de la Cultura y contarán con la presencia del Prof. D. José Antonio Neira Cruz y con el Padre Romano Gambalunga, Postulador General de la Orden del Carmen, venido de Roma para la ocasión.
Por la tarde, habrá una sencilla paraliturgia en nuestra Iglesia del Carmelo de Santiago,
presidida por D. Elisardo Temperán,
 junto con una ofrenda de flores en el sepulcro de la M. Mª Antonia.
A todos aquellos que puedan acudir, nos alegraremos de su presencia. A los muchos que no podrán hacerlo, rogamos que nos ayuden con su oración a difundir el testimonio cristiano y carmelitano de la M. Mª Antonia.
Que ella interceda por todos nosotros!
Las Carmelitas Descalzas de Santiago de Compostela

miércoles, 16 de octubre de 2013

Fraternidad y alegría en Tarragona


Un descanso en Vega del Valcarce







Asistí en Tarragona a la beatificación de 522 mártires de la persecución religiosa en España. Fui con otros  5 sacerdotes y en colaboración con la parroquia de San Miguel dos Agros que era la organizadora. También había un grupo de laicos.


estos cuatro eran parientes de uno de
los mártires beatificados











No fuimos muchos, a pesar del empeño de parte de la organización, y lo mismo pasó en otros lugares de España que tuvieron que suspender algún viaje. No obstante nos juntamos en Tarragona alrededor de 25.000 personas. Amén de un gran número de  sacerdotes, obispos y cardenales.


El viaje y la visita a las Edades del Hombre.

En el viaje de ida fuimos a ver en Arévalo la exposición Edades del Hombre, que consistía en un recorrido por el Credo a través de preciosas imágenes.


son  andaluzas pero viven en  Badalona.
 Estaban camino de El
Pilar
 Todo  muy bien explicado por una guía enterada de lo que hacía. A mí, personalmente, me quedó grabada la imagen de un Cristo yacente. Realismo en la pintura con materiales especiales, según nos explicaron. Inspiraba devoción y ganas de besar aquel cuerpo cubierto de llagas y causa de nuestra salvación. Era el “fue muerto y sepultado” del credo.


Camino de Lleida fuimos a comer al restaurante Galindo. Tuvieron la bonita idea de venir a esperarnos a la entrada de la ciudad para guiarnos hasta el hotel.
Por las calles de Arévalo
 Era el mismo dueño y director el que nos hizo ese servicio. También nos obsequió con unas botellas de cava.

una de las láminas de la exposición
de los mártires del S.XXI






atendiendo a la explicación de la Catedral







El sábado, víspera de la beatificación, fuimos a Tarragona a ver el lugar de la ceremonia,  un antiguo instituto. Luego arreglamos las credenciales y otros asuntos. Vimos  con un poco de prisa una exposición que había en el seminario, organizada por la obra Ayuda a la iglesia necesitada. Tenía distintos paneles con datos y fotografías de la persecución  a cristianos del  S. XXI, es decir, ahora mismo.

El día 14 fue la beatificación
Catedral


Fue en domingo. Había muchos voluntarios, gente joven. Asistieron muchos obispos, sacerdotes, religiosos. Destaco el ambiente de fraternidad y alegría que se palpaba en  todo el recinto.


En las horas anteriores a la San Misa leyeron algunas cartas de mártires a sus familias, despidiéndose de sus padres y hermanos y animándoles al perdón y a la esperanza del Cielo. Fue muy emocionante.


Me tocó de repartir la Sagrada Comunión,  que hice con mucho gusto, y se realizó con respeto al Señor y delicadeza al recoger  los copones para purificar.

El cardenal Ángelo Amato habló de la causa de la fortaleza de los mártires: la gracia de Dios, pues rezaban mucho, y la formación que recibieron también de cara al posible martirio.

Regresamos al magnífico hotel de Reus a las 3,30 de la tarde contentos y hambrientos. Desde luego  avisamos de nuestra tardanza.

Mons. Leonardo Lemos




La tarde era libre, pero la mayoría fuimos a contemplar la catedral de Tarragona en su estructura y en sus retablos. Una maravilla.

 Luego fuimos al anfiteatro en donde se ven los restos de una capilla dedicada a San Fructuoso , Augurio y Eulogio que allí, en ese escenario, recibieron el martirio siendo quemados vivos.

 Al fondo se veía un plácido y relajante mediterráneo que estaba en ese día como un plato. Nos acompañó el Sr. Obispo de Ourense.

El retorno a casa
El anfiteatro




El lunes día 14, regresamos a Santiago. Misa en el hotel y camino del Pilar de Zaragoza. Aún estaba la imagen de la Virgen en la plaza,  con millares de flores. Hermosísima.

 Entramos en la basílica y cada 
uno fue a ver lo que quiso. La santa Capilla estaba abarrotada de gente y se celebraba una Misa.

Ya estábamos en Zaragoza


 Me llamó la atención el silencio, pero también como a la Consagración nadie se arrodilló e incluso algunos siguieron haciendo fotos, como si tal cosa.
 Me vino a la cabeza la idea de que hay que explicar con calma la historia, el significado y qué hacer en ese momento central de la Misa.

Luego rumbo a casa. Merece destacarse los testimonios, sobre todo de los sacerdotes presentes, que se dieron en el coche mientras pasaban las horas. Fueron testimonios largos con precisiones históricas, teológicas y también  personales que hicieron las delicias de los oyentes.
También habló una señora de su tío abuelo, sacerdote mártir, que en la familia siempre lo consideraron un santo.
 Una profesora se encomendó al Espíritu Santo para hablar y nos contó sus impresiones y la necesidad de rezar más, también en el coche.


Matrimonio de S.Cayetano
Damos gracias a Dios por todo este cúmulo de gracias que hemos recibido, que nos dejaron muy reconfortados y con ganas de vivir  y mostrar nuestra fe con alegría.



miércoles, 9 de octubre de 2013

Como aprovechar los últimos días


Me contaron de una mujer, que era princesa rusa,  que cuando llegó a mayor (casi 100 años), se sentía abandonada de todos. Tenida de todo en casa,  pero no podía soportar aquella situación de soledad y en un momento dado decidió dejarse morir.

Este no es un fenómeno aislado. He encontrado a personas de todo tipo de  cultura, que se cansan de vivir y, de algún modo, se niegan a comer o a hablar o a abrirlos ojos y …se dejan morir. En una ocasión un enfermo que siempre había tenido salud me planteaba ¿yo, qué hago?. Yo le llamaba el enfermo filósofo, pues se hacia preguntas fundamentales.

Incluso en la Biblia se habla de Jonás que después de  atravesar Nínive, predicando, se siente deprimido y le dice a Dios que le quite de esta vida que no vale la pena vivir,  es mejor morir. Le salva a Jonás que habla con Dios, hace oración y al final Dios le convence que vale la pena.

Nos puede pasar. Por eso podremos plantearnos ya ahora qué hacer cuando las fuerzas nos falten y ya no tengamos preocupaciones ni interés por nada. O tal vez estemos viendo lo que pasa  en otros y hemos de ver cómo ayudarles nosotros o por medio de otros.

Creo que esos meses o días pueden ser muy útiles para muchos necesitados espirituales. Esos enfermos parece que no hacen nada, pero están en la Cruz y desde allí con Cristo pueden redimir almas. La unción de enfermos nos lo facilita.
 Esas personas pueden con el pensamiento acompañar al Señor en los sagrarios del mundo, pedir por la gente herida por el pecado o por otros sufrimientos.

Para esto es fundamental la ayuda de la familia,  de los amigos o del sacerdote. Se puede rezar con los enfermos –ellos oyen -, contarles cosas positivas o pedirles que recen por determinadas personas o actividades. Eso les hace sentirse útiles y les libra de otras tentaciones.


Cuando hacen oración abren las puertas a Dios y Dios está con ellos de un modo especial. Cada minuto que tenemos,  lo podemos llenar de amor y de oración y así nos haremos santos adorando a Dios y ayudando al prójimo.

domingo, 6 de octubre de 2013

Asamblea Diocesana en La Salle

el día cinco,  tuvo lugar la Asamblea Diocesana presidida por el Sr. Arzobispo D. Julián Barrio.

Estaba el aula magna de La Salle completa  de algunos sacerdotes, religiosas, movimientos y simples  laicos.
Después de unas oraciones habló el Sr. Arzobispo. Aunque fue relativamente breve su alocución,  fue al mismo tiempo intensa
* habló de la riqueza de las relaciones humanas
* de como la fe es un bien para todos,  es una luz que luce no sólo dentro de la Iglesia sino que también ilumina a otros que no creen. Ayuda a edificar nuestras sociedades.
* hemos de tener una actitud de conversión y de servicio a la evangelización.

Hay que avivar la espiritualidad de:

- llevar a Cristo en cualquiera de las circunstancias de nuestra vida. Es nuestro tesoro.
-de amor a la Iglesia. Sin ella, estamos a la intemperie
- de acercarnos al hombre de nuestros días con el aceite de la misericordia, para curar heridas.

Respecto al Año de la fe hemos de preguntarnos ¿ Qué podemos hacer por los demás, para acercarnos y ayudar?

A continuación tuvo una larga y bien trabada conferencia D. Luis Otero Outes, delegado de Enseñanza.
Leyó un texto del Evangelio de cuando Jesús, El Señor,  envía  a los discípulos por el mundo entero. A este texto le sacó mucho partido aplicándolo a nosotros.

Vino a decir que primero hay un discipulado de preparación y experiencia de encuentro,  de oración, de amistad y de comunidad. Luego, ya encendidos les hace el encargo , los envía. Lo mismo ocurre con nosotros. Primero hay que renovarse en varios aspectos y luego viene el encargo pastoral.
Ahora este encargo, que el obispo nos hace con autoridad, es el Sínodo. No podemos encerrarnos en que yo ya tengo lo mio.
Nos habló de disponibilidad, haciéndonos esta pregunta ¿en donde hace falta trabajar?
Las dificultades de adaptación se superan con oración y estando a la escucha de la voz del Espíritu.



sábado, 5 de octubre de 2013

Los voluntarios del año 48

Los voluntarios del año 48 se han reunido en la parroquia de San Cayetano para tener una Misa. Lo hacen todos los años.
 Después de la misa tienen un ágape.
 Ellos dicen que unos simples pinchos , pero hay algo más.
Como se puede ver en la foto están un poco serios,  pero la realidad es que todos estaban muy contentos por verse y por haber rezado por los que ya no están.

viernes, 4 de octubre de 2013

misas divertidas

te recomiendo leer este artículo
pincha aquí

Último capitulo del P. Fernando Olmedo

X

El siervo de Dios detenido-A la casa número 6 del Paseo del Prado- A la checa de Bellas Artes-Martirizado. Exhumación y defini­tiva inhumación-Gracias atribuidas al siervo de Dios- El proceso de beatificación.

Maltratados de palabra y de obra los religiosos, insultada la se­ñora y sirvientas de la casa, consumado el latrocinio por aquellos ladrones vulgares y asesinos de oficio, bajaron a los tres religiosos, ya detenidos, a una habitación de la portería del edificio. Vamos a dejar nuevamente a fray Roberto que nos relate los diversos, actos que terminaron con la trágica muerte del siervo de Dios.

«Nos bajaron a los tres a una habitación de la portería, y allí estaban reunidas unas diez personas, entre ellas, un teniente coronel de Caballería. Después de un buen rato nos hicieron subir a un co­che. Los que paseaban por la calle, al vernos subir al coche, nos mi­raban con tristeza. Por fin, llegamos a un edificio cerca de nuestro convento. Entramos en la sala de espera, donde había muchos  detenidos. Al padre, al teniente coronel y a un servidor nos mandaron bajar por unas escaleras, donde llegamos a una habitación del sótano, sucia y con muchas botellas vacías. Apenas se veía, pero no había sangre.

»Nos mandaron poner los brazos en alto un buen rato; un miliciano nos apuntaba con su fusil. Cuando nos mandaron bajar los brazos, nos confesamos los dos con el padre Fernando. Terminada la confesión comenzó a hablar el padre: «Ahora vamos a comulgar pero vamos a comulgar espiritualmente.» El padre hablaba sin miedo. Yo me di cuenta, y supongo que los demás lo mismo, que nos querían matar.

»Al anochecer nos sacaron de allí y fuimos (llevados) a la checa de Bellas Artes. Había muchos detenidos; pero yo no me separaba un momento del padre. A las doce de la noche le tomaron declaración al padre, pero antes le pregunté: «Mire, padre, faltamos solamente los dos: ¿qué vamos a decir?». El me respondió: «La verdad; que somos religiosos capuchinos.» Cuando llamaron, yo quería ir con el padre, pero una seña del miliciano me hizo retroceder. De la declaración del padre yo no pude oír ni una palabra.

»Por la misma puerta que entró el padre entré yo también contento porque creí encontrarle allí; pero en la celda que me metieron a empujones encontré a un joven que me saludó muy amable. A continuación me dijo: «Yo soy falangista.» «Y yo fraile», le contesté. «Entonces, a los dos, a las cuatro de la mañana»..., y se pasó la mano por el cuello.

»Efectivamente, a las cuatro de la mañana se oyó un gran ruido de automóviles; pero no pude ver nada. Por mí se interesó un vasco y después de hacerme muchas preguntas me sacó de la celda. A las cinco de la mañana entré en la Dirección General de Seguridad. Aquello estaba completamente lleno de gente, sobre todo de sacerdotes y religiosos. Recorrí a toda prisa buscando al padre Fernando. Allí encontré al teniente coronel. Al vernos, a una nos hicimos la misma pregunta: «¿El padre Fernando?...» Yo no hacía más que llorar, pero en voz alta; no lo podía evitar. El teniente coronel repetía: «¡Qué padre más santo, pero qué santo!»

El padre Fernando no se encontraba en la Dirección  General Seguridad, porque el gran ruido de automóviles que el hermano a las cuatro de la madrugada era la señal manifiesta de que muchos de los detenidos eran llevados al sacrificio, y entre ellos, el Fernando de Santiago, quien, por amor de Dios, por amor sacramental y por su confesión de religioso Capuchino, como realmente puede suponerse, ya que momentos antes de presentarse al tribunal dijo a fray Roberto que había que declarar que eran religiosos Capuchinos, fue martirizado por odio a Dios y a cuanto tenía sabor cristiano por parte de los asesinos, recibiendo la corona de la inmortalidad en la madrugada del día 12 de agosto de 1936 en el cuartel de la Montaña.

El cadáver del padre Fernando fue temporalmente inhumado, hecha ficha inconfundible, en el cementerio de la Almudena, como lo atestigua el siguiente documento oficial: «Don Pedro Górgolas Urdampilleta, oficial mayor, en funciones de secretario del excelen­tísimo Ayuntamiento de esta M. H. Villa. Certifico: Que por don José María de Chana, residente en esta capital, se solicitó del exce­lentísimo señor alcalde, en instancia de primero del actual, se le expidiera certificación que acreditase la clase de féretro donde yace el cadáver de don Fernando Olmedo. Del informe emitido por la Dirección de Cementerios, resulta que el cadáver de don Fernando Olmedo Reguera fue inhumado en el cementerio municipal el día catorce de agosto de mil novecientos treinta y seis, en una sepultura de cuarta clase, temporal, sita en el cuartel 35, manzana 54, letra H, cuerpo número 4, y que dicho cadáver fue depositado en un féretro de madera. Y para que conste, expido la presente, visada por S. E. y sellada con el de las armas de Madrid en sus Casas Consistoriales, a once de junio de mil novecientos cuarenta.-V.° B.°, el Alcalde presidente.» (Firmas ilegibles.)

La ficha personal del padre Fernando, en cada una de las señales consignadas, le conviene al siervo de Dios. Además, en el archivo de la Dirección de Cementerios apareció oportunamente la fotografía del cadáver, la cual demuestra sin la menor duda ser del padre Fernando de Santiago.

Restablecida la paz en España con el triunfo de las armas na­cionales derrotando al comunismo internacional en noble y valiente lid, se pensó en dar más honrosa sepultura a los cadáveres de aque­llos religiosos cuyo paradero había sido fijado por auténticos docu­mentos. En consecuencia, se practicaron las diligencias conducentes a este fin, teniendo muy presente las disposiciones o normas de la Sanidad, asistiendo un representante de la misma, muchos religiosos Capuchinos y no pocos deudos de las víctimas, entre quienes hay que contar al hermano del padre Fernando, don José Olmeda Reguera, y a un sobrino, llamado Rafael Olmedo Limeses. Tal y como describe don José los actos queremos consignarlos en nuestra obrita.

«El día 9 de julio de 1540 fue exhumado su cadáver con el de otros padres Capuchinos en el cementerio del Este, de Madrid, a cuya exhumación estuve presente con mi hijo Rafael. Entre los dos lo transportamos del féretro provisional en que se hallaba a otro más decoroso y definitivo, cogiéndolo uno por los pies y otro por la cabeza, notando con gran emoción que estaba rígido e incorrupto. Con la gran impresión que puede suponerse y con verdadera emoción he tocado el pañuelo en su mano derecha, en la que había un poco de sangre, y recogimos algunas reliquias de su cuerpo, que conservo como inapreciable recuerdo.

»FUNERALES.-El traslado del cadáver del padre Fernando y los de sus compañeros de martirio a la iglesia de Jesús fue apoteósico y altamente impresionante, sobre todo para mí, cuando al entrar en el templo con el féretro a hombros entre un pariente mío y un amigo, mi hijo Rafael y yo, oímos grandes murmullos y las aclamaciones del público, que llenaba totalmente la iglesia, exclamando: ­«¡El padre Fernando! ¡El padre Fernando, el santo!».

»SEPELIO.—Después de celebrados solemnísimamente los funerales ­en la dicha iglesia de Jesús, el cadáver del padre Fernando, con los de los otros compañeros mártires, fur trasladado con numeroso acompañamiento al cementerio de San Isidro e inhumado en la  cripta que la Orden allí posee, en el patio de la Concepción, donde ocupa el nicho superior.»

Que los fieles se encomiendan a la intercesión del siervo de Dios lo demuestran algunas gracias atribuidas al valimiento del padre Fernando ante el Señor, como a continuación verá el lector.

«A hallarme yo en Barcelona-escribe don José-cuando estalló el Movimiento, y donde estuve más de un mes incomunicado de mi familia y rodeado de terribles peligros y dificultades para salir de allí, me acordé del influjo del padre Fernando y a él recurrí para resolver mi situación, pues daba por seguro que sería de las primeras víctimas de los elementos revolucionarios. Y cuando me vi en mi casa, rodeado de mi familia, no pude por menos de atribuir mi libertad al que ya era mártir. En efecto, habiendo fracasado todos los intentos para salir de aquel infierno marxista, surgió, mediante ­las gestiones de uno de nuestros compañeros de negocios, un súbdito francés que nos proporcionó a todos el medio de evadirnos en­ un buque de guerra de la Marina francesa, el 14 de agosto de aquel año fatídico 1936, después de sufrir varias vicisitudes que pusieron en ­peligro nuestras vidas. Y como el padre Fernando fue sacrificado el día 12 del mismo mes, o sea dos días antes de mi liberación, puede creerse, yo al menos así lo creo, que protegió mi vida desde e! cielo el que había sido mi hermano y padrino de pila.»

Otro caso que puede imputarse como milagroso, debido a su intervención, es el ocurrido recientemente a un nieto mío, hijo de mi hijo Jaime, según éste refiere en la nota que se acompaña: “Curación del niño de nueve meses Jaime Olmedo Suárez, atribuida al padre Fernando de Santiago. Desde las ocho de la tarde del domin­go 13 de marzo de 1955 entró el niño en colapso; pero, por descuido de sus padres, que desconocían la gravedad, no fue avisado el mé­dico, el doctor don Javier Teijeira Brunet, hasta las once de la noche,  en que ya había muy poco que hacer para salvar la vida del niño. Tan pronto llegó el médico se le aplicó coramina, sympatón, suero fisiológico y glucosado, penicilina, oxígeno... y el colapso continuaba. El médico no se separó en ningún momento del enfermo, pero éste no reaccionaba. Sobre las tres de la mañana se le aplicó plasma como último recurso, y empezó a recobrar el color, quedando ya fuera de peligro a las ocho de la mañana. El colapso fue produ­cido, entre otras cosas, a septicemia, infección meníngea y pleural, deshidratación, etc. Desde las once de la noche, en que el niño estaba todo amoratado y desencajado, como muerto, fue encomen­dada su curación al padre Fernando de Santiago, y a las ocho de la mañana se le tocó con un papel manuscrito del padre Fernando. Desde el martes 15 de marzo de 1955 se encuentra en franca mejo­ría. No tiene fiebre, pero aún se le sigue el tratamiento para la afección meníngea y pleural. Jaime Olmedo Limeses. -El niño Jaime esta perfectamente bien y sigue su completo desarrollo normal en la fecha en que escribimos estas notas biográficas, (29 de septiem­bre de 1959).»

«Por el periódico El Pueblo Gallego, que le envío por este correo, se enterará V. R. de la odisea que ha sufrido mi hijo Rafael el 9 de los corrientes (enero de 1958), volando por afición en una avioneta del Aéreo Club de Vigo, y durante el cual él y su compañero, don Juan Carlos Ferreiro, se vieron en inminente peligro, porque al querer aterrizar fueron envueltos en una densísima nube que les privó de aterrizar en parte alguna, y estuvieron una hora y veinte minutos desorientados y perdidos, sin otra solución que estrellarse contra una montaña o caer en el mar. En esta desesperada situa­ción, agravada además por la falta de carburante, próximo a ago­társeles, daban por seguro que no saldrían con vida de esta aventura, y entonces se encomendaron al padre Fernando, suplicándole que les librara de una muerte segura, súplica que fue oída y atendida: porque en medio de esta desolación, y cuando les quedaba gasolina sólo para quince minutos, hallaron un pequeño claro por donde se lanzaron en picado, y fueron a aterrizar a un reducido prado sin que sufrieran el menor rasguño, viéndose sanos y salvos. Al encon­trarse en tierra, se dieron cuenta de hallarse en la ladera de un monte que tiene de altura 1.470 metros y al borde de un precipicio de 300 metros. Todo lo cual les confirmó el milagro realizado por el padre Fernando, logrando por su intervención hacer un  aterrizaje que, según los técnicos, aun en las condiciones más normales y  favorables, sería dificilísimo realizarlo. Todo lo cual hicieron público ante los muchos amigos que les esperaban cuando llegaron al Aéreo Club... José Olmedo.»

«Te suplicamos, padre Fernando de Santiago, que estás cerca de Dios Nuestro Señor, que nuestro hijo viva y que conozcamos a la mayor brevedad su posible paradero, y te prometemos dar cuenta del milagro. Ruégale a Dios, que nada le falte.- Limosna para el proceso del padre Fernando de Santiago, que nos ha alcanzado la gracia de encontrar a nuestro hijo Fernando. Mil pesetas.»
En el cepillo de gracias y limosnas se ha encontrado esta súplica y la gracia que se le atribuye al siervo de Dios en distintas fechas juntamente con la limosna ofrecida de mil pesetas. No hay firma.

 En las reuniones que las Conferencias de San Vicente de Paúl celebran periódicamente en la ciudad de Pontevedra, donde el padre Fernando tanta caridad y celo apostólico desplegó siendo seglar, se pide su beatificación juntamente con la oración que se venía rezando por la de Federico Ozanán, fundador de las Conferencias de San Vicente de Paúl, modificándose la súplica en la forma siguiente: «¡Oh Dios, que infundisteis el amor a los pobres en el corazón Federico Ozanán, inspirándole la fundación de una sociedad para el alivio de las miserias espirituales y corporales de los menesterosos la cual propagó fray Fernando María de Santiago con fervoroso celo hasta el momento de su heroica muerte! Dignaos bendecir esta obra de caridad y apostolado, y si entra en Vuestros designios el que vuestros siervos Federico Ozanán y Fernando María de Santiago sean glorificados por la Iglesia, os suplicamos que por medio de favores celestiales manifestéis el valimiento que alcanzan cerca de Vos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.» (José Olmedo.)


miércoles, 2 de octubre de 2013

El pensierino della sera. Un pequeño pensamiento para la tarde.


Había en Italia, en la TV,  una costumbre de dar un pensamiento para la tarde. Era una breve reflexión para hacer pensar, y hacía pensar.
Pues hoy también quiero dar un pensamiento que a mí me pareció un pequeño descubrimiento.

icono que se guarda en S. Cayetano
obra de Teresa Puy
Se trata de la fe que aparece tantas veces en el Evangelio. Se puede traducir por confianza. Así lo han traducido los obispos alemanes para su Biblia oficial.  Por tanto cuando decimos: auméntame la fe, podemos traducir por   auméntame la confianza. O Cuando Jesús le dice al centurión,  no hallé una fe tan grande en  Israel, se puede ver que encaja perfectamente decir: no hallé una confianza tan grande en Israel. Y así en todas las ocasiones en que sale en el Evangelio.


Pues bien,  la confianza está relacionada con la filiación divina o con la paternidad de Dios con respecto a mí. Si yo la tengo viva y actualizada,  eso lleva consigo confianza. De tal manera que podríamos decir que a más filiación más fe, más confianza. Si hay poca filiación, poca confianza. De ahí la importancia de considerar cada día muchas veces nuestra filiación, para empaparnos de ese sentimiento. Luego,  mejoraremos en nuestra fe.

martes, 1 de octubre de 2013

Se encontraba con Dios en todo


El lunes día 30 de septiembre hemos tenido una celebración para peregrinos.
 Estaba una joven polaca que entendía bastante el español aunque también  se expresaba en inglés. Estaba un joven de cerca de Nueva York. También  estaba un matrimonio mejicano que se encontraban muy emocionados. Un italiano joven,  que hizo la lectura,   y varios españoles.

Marco, italiano, es natural de Génova y anduvo 55 días a pié, haciendo un recorrido de unos 1000 kl.; según él, el camino le abrió el corazón que lo tenía un poco chiuso, cerrado al interés por los demás. Ahora se siente bien y solidario. Está buscando su camino en la vida para ir por donde Dios quiera y cree que está haciendo lo que es correcto. Está en la buena dirección, dijo.

La joven polaca, venía desde Roncesvalles para encontrarse con Dios y fortalecer su fe. Este regalo Dios se lo ha concedido. Llegó un momento en que veía y encontraba a Dios en todo. En la gente, en la naturaleza,  en una conversación etc. Preguntada qué había aprendido, nos contó que aprendió a descansar en Dios, a dejar que El se ocupe de los problemas. Esto le hacía mucha falta,  pues lo quería controlar todo, hasta el más pequeño detalle.

El matrimonio mejicano vino desde Bilbao por diversos medios y están pidiendo al Apóstol Santiago y a la Virgen de Guadalupe por sus hijas y nietos.

Alejandro venía por segunda vez y quería hacer el camino en soledad y con ánimo de aprender. También  en este camino cumplía una promesa. Estaba muy impresionado de ver la unión de los peregrinos aun siendo de distintos países y culturas. Citó varios, en concreto a jóvenes que venían del Líbano. En el camino se animaba a si mismo, cuando le llegaba el cansancio, diciéndose: Tengo que llegar. Tuvo la sensación de libertad y comentaba que le gustaba hablar con tanta gente y  tan variada. Aprendió mucho.


Un chico de Estados Unidos dijo que fue a Finisterre. Le pregunté que había sentido allí. Me contestó que sentía muchas emociones, una especie de recapitulación del recorrido del camino, de todo lo que había experimentado. También  allí, en aquel ambiente de montaña y mar, recordó muchas cosas de su vida.

Otro me dijo que venía de Sevilla y que vino fundamentalmente para dar gracias a Dios. El camino te da la libertad de estar contigo mismo. Hay muchos momentos de pensar, que son impagables. También  la vida espiritual se recarga de Dios y por el camino se van dejando pesares y nos llenamos de fe.

Tuvo una rodilla mal, inflamada y con dolor, y, entonces,  se sentaba a descansar mientras pasaban otros peregrinos que se interesaban por él y  le mostraban su deseo de ayudarle y de servirle en lo que necesitaba. Era algo general.

Al final, después de cantar la Salve Regina a la Virgen del Pilar, fuimos al sepulcro del Apóstol en donde todos  hicieron peticiones.

 Terminamos en el Pórtico de la Gloria -  La Biblia en piedra -  y allí, siguiendo la traza de los antiguos peregrinos hicimos una acto de fe personal con la mano, no sobre la columna, sino sobre la Biblia, ganando así una indulgencia plenaria.
 Luego la bendición y despedida.