lunes, 27 de septiembre de 2021

Celebró sus 100 años

 



El domingo día 26 y en la iglesia de S. Fernando de esta Ciudad, la Legión de María celebró su centenario de la fundación en Irlanda por el laico Frank Duff.

Presidió la celebración el obispo auxiliar Mons.  Francisco José Prieto y concelebraron varios sacerdotes.

Los legionarios participaron en todo con mucha iniciativa y creatividad: hubo moniciones, cantos acompañados de guitarra, procesión de ofrendas simbólicas con relación a la Legión etc.

Nos dio alegría ver a las viejas glorias, a legionarios de Santiago de hace 50 años,  que no perdieron su amor a la Legión y que siguen asistiendo a las celebraciones especiales. Nos alegran y nos unen con su presencia a la tradición legionaria.

El Sr. Obispo fue legionario en su juventud y ya de sacerdote fue director espiritual   de un grupo en Orense. Se le veía muy a gusto en esta celebración.

Nos puso como ejemplo la actitud de obediencia de María cuando dice al ángel: hágase en mi según tu Palabra. Invitó a vivir de esa manera de María en obediencia a Cristo y entregándolo a los demás, como hizo la Virgen.

 También    glosó el Haced lo que Él os diga,  animándonos a estar pendientes de la voluntad de Dios.

Comentando el Evangelio del día,  nos explicó que todos recibimos dones entre ellos el don de la llamada y nos invitó a ser nosotros también un don para los demás, hacernos donación, darse.

Terminó la celebración con un canto a María ante su imagen y luego hubo el rezo del  santo rosario terminando con la oración a Frank Duff, fundador de  la Legión y  que está en proceso de beatificación.

 


 

 

sábado, 25 de septiembre de 2021

Noticias de S. Cayetano y San Juan

Noticias de octubre 2021


Comienza el nuevo curso (con la protección de María a quien nos hemos consagrado)

En octubre todo se  va poniendo en marcha. Ya estamos haciendo planes sobre todo de formación que es lo que nos apuntala en la fe. Decía el Papa Benedicto que la familia se fortalece con la oración y la Palabra. Y como nos dicen en la diócesis vamos a centrar todo en la Misa, o sea en la Ss. Eucaristía. Allí  está Jesús vivo y nos encontramos con Él.

Empieza el catecismo el primer domingo de octubre tanto en s. Juan como en S. Cayetano. Es a las 11,15 y termina al finalizar la Misa. En la Misa el catequista es Jesús mismo que nos habla en la Palabra y en el interior de cada uno.

 Hay que cubrir un impreso que nos envía la delegación de catequesis.

Sigue leyendo, no pases nada por alto y encomienda.

Todos los meses el tercer miércoles hay retiro para mujeres en S. Cayetano. También  pueden asistir  mujeres de S. Juan y  otras parroquias. Es  un buen medio de formación. El papa nos da ejemplo y tiene retiro mensual. La hora: empieza a las 4,30 y termina con la misa, el que quiera, a las 6.

Todos los jueves hay adoración al Santísimo una hora antes de la misa y la organizan las Marías de los sagrarios. Puede asistir  quien lo desee.

También tenemos algún plan para la gente joven que ya se dirá…una persona me escribe y dice: Me parece una gran idea que se mire por la juventud pues es el presente y el futuro de nosotros.

 

AÑO SANTO

Estamos invitados a ganar el jubileo. Es una gracia grande si se hace como es debido. Hay que visitar la catedral (no hace falta estar a la Misa) y confesar y comulgar que tampoco hay que hacerlo en la catedral, se puede hacer en cualquier iglesia.

Los enfermos pueden ganarlo en casa y  están dispensados de la visita a la catedral. Por eso es bueno que aviséis a un sacerdote para ir a confesarlos y llevarles la comunión a casa. Así podrán ganar la indulgencia del Jubileo.

Como dice el profeta Joel: ánimo entero pueblo de Dios, dice el Señor, que yo estoy con vosotros.

Aniversarios en S. Cayetano

Mes de octubre:

Día 2.- a las 17 hs, Benito Jorge  Fernández Pico( Otero Pedraio)

Día 9 a las 17hs: Santiago Barcea Botana (Touro)

Día 16 a las  17 hs: Fernando Taboada López (Touro)

Día  23 a las 17hs: Domingo Rodríguez Varela (Touro).

 

Aniversarios en S. Juan

Día 2 a las 6 tarde: 2º aniv. De Carmen Fandiño Salgado

Día 9 .- aniv. Ermitas González Rios.

Día 23.-aniv.  De  Jesús Manuel Ferreiro Corral

 

                Recordad todos que el 24 de octubre es el día del Domund. Una ocasión hermosa para vivir que toda parroquia ha de ser misionera.

 

        Recordad también  que estamos en el Año de S.José y en el  Año de la familia .

 

 

 

 

jueves, 23 de septiembre de 2021

Algo del P. Pio de Pietrelcina


 No cabe duda que es un gran santo y un santo popular. su devoción se extendió por el mundo entero. El 23 de septiembre se celebra su santo.

Voy a poner, como recordatorio para los que tienen poco tiempo, solo unas palabras que nos sirvan para mejorar un poco:

1.-tomadas de Juan Pablo II el día de la beatificación:

Recordaba las cuatro invitaciones del P. PIO,  a la oración, a recurrir al sacramento de la penitencia, al amor fraterno y a amar y venerar a la Virgen María.

2.-su labor se centró en el altar y en el confesonario.

3.-el Calvario es el monte de los santos.

4.-el modo de participar en la misa: como la oyeron en el Calvario la Santísima  Virgen y las santas mujeres, y del mismo modo, a ser posible, como el apóstol San Juan.

5.-sobre la oración: las oración es la mejor arma, es la llave que abre el corazón de Dios. Yo quiero ser un pobre hermano que ora. Su oración preferida era el rosario.Oraba para encontrarse con Dios.

6.-también difundía este criterio: en cada enfermo está Jesús que sufre.

lunes, 20 de septiembre de 2021

Fui a ver a la Virgen de la Gracia

 



Siguiendo una tradición de años, cuando no puedo estar en la fiesta de la Gracia,   ( que es en S.Silvestre)  luego al día siguiente,  voy a ver a la imagen procesional de esta advocación de la Gracia, para saludarla, darle la bienvenida y estar un buen  rato de charla con ella.

También los  vecinos no se contentan con tenerla un día, un domingo,  en la ermita, la tienen dos o tres semans y disfrutan de su presencia,

Hoy fui a san Silvestre,  vi la ermita muy adornada y me detuve ante la imagen de tanta devoción para muchos, en especial para los vecinos de S. Silvestre. Estos vecinos la llevan en el corazón.


En una ocasión, hace años, estando en Madrid me encontré por la calle, de un modo verdaderamente providencial, a un joven de S. Silvestre,  hablamos un poco y en un momento dado le pregunté:  qué me dices de la Virgen de la Gracia, y se echó a llorar. Esa fue su respuesta.

Siguiendo con el relato, estuve un buen rato en la ermita, le puse en  las manos de la Virgen muchas cosas en especial de la Iglesia y de la parroquia y luego  le pedí que me dijera  que podía hacer con los jóvenes, pues me preocupan.


Los jóvenes son una parte de la iglesia que parece que se desmorona, se alejan de Dios como Adán y Eva.

 Pues bien, estuve un rato esperando respuesta y en un momento  vi como si me dijera la Virgen: Llámalos. 

 Y ya sobre aquello empecé a hacer planes, que, algún día, os contaré.

domingo, 19 de septiembre de 2021

Sacrificó su vida por su bebé por nacer

 


María Cristina Cella Mocellin

¿Un nuevo santo pro-vida? Esta madre italiana sacrificó su vida por su bebé por nacer

Después de un examen detenido, la Iglesia ahora reconoce a María Cristina como «venerable» por llevar una vida heroicamente virtuosa.

 (CNA/InfoCatólica) «Riccardo, eres un regalo para nosotros». Estas son las palabras que una madre italiana de 26 años le escribió a su recién nacido hace 26 años. Eran palabras por las que estaba dispuesta a vivir y morir por ellas.

El 30 de agosto, el Papa Francisco promovió la causa de la santidad de María Cristina Cella Mocellin, quien sacrificó su vida por el bien de su bebé. Los católicos ya la están comparando con otra santa, Santa Gianna Beretta Molla, porque ambas mujeres rechazaron el tratamiento médico que habría puesto en peligro a sus bebés por nacer.

Después de un examen detenido, la Iglesia ahora reconoce a María Cristina como «venerable» por llevar una vida heroicamente virtuosa.

Esta es la historia de esa vida.

Maria Cristina nació en 1969 en un pueblo llamado Cinisello Balsamo, ubicado en Milán. Creció junto a las Hermanas de la Caridad de Santa Joan Antida Thouret, y se desempeñó como catequista y líder juvenil. Ella consideró fuertemente la vida religiosa cuando aún era una adolescente.

«Señor, muéstrame el camino: no importa si me quieres como madre o como monja, lo que realmente importa es que siempre hago tu voluntad», escribió en su diario espiritual en 1985.

Su vocación se hizo patente cuando, a los 16 años, conoció a Carlo Moccellin. Ella fue llamada al matrimonio, un matrimonio con él. Ella nunca vaciló de esa convicción, incluso cuando los médicos descubrieron un sarcoma en su pierna izquierda.

«Me di cuenta de que todo es un regalo, incluso una enfermedad, porque si se vive de la mejor manera, realmente puede ayudar a crecer», le escribió a Carlo en 1988.

Fue tratada con éxito y terminó su educación secundaria antes de casarse con Carlo en 1991. Pronto recibieron a dos niños en su casa, Francesco y Lucia. Esperaban un tercero, Riccardo, cuando se enteraron de que su cáncer había regresado.

Su primer pensamiento fue en su bebé por nacer.

«Mi reacción fue repetir una y otra vez: ¡Estoy embarazada! ¡Estoy embarazada! Pero doctor, estoy embarazada», escribió en una carta de 1995 a su pequeño Riccardo. «Luché con todas mis fuerzas y no renuncié a la idea de darte a luz, tanto que el médico entendió todo y no dijo más».

María Cristina rechazó los tratamientos de quimioterapia que hubieran amenazado la vida de su bebé. En cambio, esperó hasta que nació Riccardo, en 1994. Pero en ese momento, el cáncer ya se había extendido a sus pulmones y le había causado un tremendo sufrimiento.

«Creo que Dios no permitiría el dolor si no quisiera obtener un bien secreto y misterioso pero real. Creo que algún día entenderé el significado de mi sufrimiento y agradeceré a Dios por ello».

El 22 de octubre de 1995 murió a los 26 años.

Pero su historia, y su bebé, siguen vivos. En su carta a Riccardo, que escribió un mes antes de morir, destacó la belleza de su vida.

«Querido Riccardo, debes saber que no estás en el mundo por casualidad. El Señor quería tu nacimiento a pesar de todos los problemas que había… cuando nos enteramos de ti, te amamos y te deseamos con todo nuestro corazón.

Fue esa noche, en el coche de regreso del hospital, cuando te mudaste por primera vez. Parecía como si estuvieras diciendo: “¡Gracias mamá por amarme!” ¿Y cómo no podríamos amarte? ella añadió. Eres precioso, y cuando te miro y te veo tan hermoso, vivaz, amigable, creo que no hay sufrimiento en el mundo que no valga la pena soportar por un niño».

María Cristina escribió con regularidad y mantuvo un diario espiritual, según la Associazione Amici di Cristina (Asociación de Amigos de Cristina), que promueve la dignidad de la vida humana en honor a su homónimo. El sitio web de la asociación incluye extractos de su diario y de sus cartas.

«¡Señor, solo te quiero a ti! ¡Sólo te quiero a ti! ¡Solo te estoy buscando! ¿Qué importa sufrir en la vida si estás a la vuelta de la esquina esperando que me dé una alegría inmensa?

Es mi lema: ¡Haz todo con alegría! Aunque a veces me cueste mucho, sobre todo cuando tengo la moral baja o cuando… te parece que todo está en tu contra… como dices, en tu hermosa carta. Pero, como la luz viene después de las tinieblas, así, después de la desesperación, redescubre la alegría».

Esta alegría moldeó su amor por Dios y su amor por Carlo.

«¿No crees que es extraordinario?» María Cristina le preguntó a Carlo en 1987. «Si no fuera por ti y por mí, que nos amamos, el mundo carecería de ese algo que nadie más en nuestro lugar podría dar».

También escribió sobre el amor de Dios y el llamado a la perfección.

«Me hago santa en la medida en que me vacío de todo, quito todo impedimento de mi mente, corazón y vida para dejarme penetrar por completo por el amor de Dios», recalcó a Carlo en 1990. «Más concretamente, significa vivir la vida cotidiana con gran sencillez, en la familia, en el estudio, en la relación contigo, Carlo. Mi lugar está en lo simple y rutinario».

En lo simple, encontró lo milagroso. En lo ordinario, descubrió lo extraordinario.

El año en que murió, escribió en otra carta «Aunque mi salud es precaria ... ¡SOY FELIZ!  Me da vergüenza pedirle al Señor cualquier otra cosa, para nosotros el milagro ya está ahí: si Él nos ama y nos amamos, nada más importa».