lunes, 26 de agosto de 2019

Unos encuentros en San Cayetano


Cada día hay muchos encuentros de la gente en el camino de Santiago en San Cayetano que es última iglesia de camino inglés, pero hubo dos encuentros en la sala de exposición que son más especial de un grupo Salvadoreño y un diácono africano.

La exposición se había terminado casi dos semanas, sino que siempre abre para quien quiera visitar. El tema de este año es sobre unos mártires de los años finales del siglo pasado y la mayoría es del siglo 21. Son los mártires más conocidos de los cuatro continentes como un sacerdote francés Jacques Hamel, o los 21 cristianos coptos en Libia, etc y unos Santos conocidos como San Oscar Romero o Beato Jerzy Popieluzko,. Por el Evangelio o por la palabra divina los mártires han ofrecido toda la vida al Dios.

El sábado pasado un grupo de Salvador visitó la exposición con mucha sorpresa, porque han encontrado a San Oscar Romero, un símbolo de la fe de Latino Americano en general y en Salvador en propia. La alegría se llenó el alma de cada uno de ellos y, de tal manera la santidad de San Oscar Romero es como una vela que ilumina el camino al Jesús. Además, el párroco ha enseñado mucho más de otros casos a la gente en el grupo.

Especialmente el encuentro entre un diácono de Burkina Faso (un país en África) a un sacerdote mártir que está en la exposición. El diácono está estudiando el derecho canónico en Madrid para servir  la diócesis suya en el futuro, el que viene Santiago como un peregrino y, quería seguir el camino de la fe, o más bien sigue el camino de servicio al Señor y a los demás como Santiago Apóstol ha salido al fin del mundo para evangelizar la palabra de Dios. Al acompañar con él es un seminarista de Archidiócesis de Madrid.
Diácono de Burkina Faso


Los dos han entrado en la sala de exposición de San Cayetano. Y aquí por la voluntad de Dios el diácono ha encontrado a un mártir de su país (el padre SimeónYampa que fue asesinado por los terroristas). El diácono y el mártir están en la misma diócesis en Burkina Faso, eran muy amigos y conocidos. 

Según el diácono que el padre Simeón era como un guía en la vida vocacional y como un hermano espiritual en la vida diaria. Ha llorado mucho cuando recibió la noticia de la muerte del padre Simeón. Las lágrimas del dolor se cayeron por la amistad y fraternidad entre los dos. Después de todo ha dicho que el padre Yampa es un modelo del servicio al Dios y su muerte es una evidencia para que él puede vivir con la santidad de los mártires. La tristeza de la vida humana se convertirá la alegría cuando está ante la presencia del Señor.

viernes, 23 de agosto de 2019

La experiencia de Erick de la muerte de su madre


Erick Josué Villegas Correa, un seminarista mexicano, el que estaba ayudando en San Cayetano el julio de este verano. Mientras serviendo recibió la noticia que la madre ha fallecido en Mexico, ha vuelto para estar conjunto con su familia y la madre. Aquí son unas experiencias de la muerte de su madre.
La madre de Erick
En ocasiones, diversas circunstancias nos llevan a alejarnos del hogar, de la familia en donde crecimos; puede ser por el trabajo, por el estudio, o simplemente por la necesidad natural de independizarnos e ir haciendo nuestro propio camino, pero siempre está con el deseo de volver al seno de la familia, de retornar para para volver a sentir el calor del hogar y esa familia que te vio crecer. 

La muerte es algo de lo que no podemos escapar, y como cristianos sabemos que es un paso necesario en esta vida terrena, para alcanzar la verdadera vida; pero el dolor de perder a un ser querido está también presente en el momento de la muerte, y más si le sumamos el que no pudiste estar con este ser querido en sus últimos momentos. 

El pasado 24 de julio falleció mi madre, en mi natal México, mientras yo me encontraba sirviendo en la parroquia de san Cayetano, en Santiago de Compostela, España, en mi labor como seminarista; y ha sido la experiencia más dolorosa de mi vida, simplemente por el hecho de no estar ahí con ella, pero también es una experiencia que me ha permitido entender de una manera diferente la providencia de Dios, su voluntad, y el mecanismo del amor. 

La providencia de Dios porque inmediatamente me contactaron, primero, mi familia para avisarme que mi mamá había muerto, pero también las personas indicadas, mis formadores en el seminario, y sacerdotes de mi diócesis, para decirme que podía viajar a México para estar con ella y con mi familia; ciertamente es fuerte la experiencia: la sensación de ansiedad en el avión, la nostalgia; el dolor al encontrar de nuevo, después de casi un año, a mi papá y a mis hermanos, pero tristemente en esta situación, y de ver nuevamente a mi madre, a quien hacía apenas un año me despedía con una sonrisa nerviosa por irme tan lejos, ahora verla en un ataúd. Pero ver también a mucha gente, algunos que incluso yo ni siquiera conocía, pero que todos estaban ahí por ella, por mamá, eso me reconfortaba, me hacía dar gracias a Dios porque me dio una madre que amó tanto, que hizo tanto bien, y que ese bien se veía reflejado en todas esas personas que estuvieron presentes, desde su velación, hasta su funeral y el momento en que fue sepultada. 

Luego entender la voluntad de Dios, porque mi mamá, que un mes antes de morir, caminaba por las calles de la ciudad, de la mano de su nieto, con toda normalidad, haciendo sus quehaceres cotidianos, y sonriendo siempre a quienes se encontraba en el camino, ahora descansa en la paz de Dios, llevada rápidamente por una enfermedad que aún hoy en día, con todos los avances médicos y científicos, rebasa nuestra comprensión y la capacidad de reacción del ser humano, pero que para mí, como debe ser para todo cristiano, nos hace ver que Dios está por encima de todo, y que nuevamente con mi madre se manifestó, no permitiendo que sufriera grandemente por los tratamientos dolorosos que se hacen para combatir esta enfermedad (cáncer).
La parroqui donde fue la misa funeral

Finalmente, también entendí mejor y de viva experiencia que el amor no termina en esta vida, sino que trasciende cualquier barrera, pues mi mamá sigue presente en mis recuerdos, y en los de cada uno de mis familiares, y de personas que tuvieron la oportunidad de tener una relación de cercanía o amistad con ella; pero además se ha manifestado en tantos mensajes de afecto que mi familia y yo hemos recibido, de tantas personas, que, aun sin conocerla, se han mostrado tan cercanos, a quienes personalmente doy infinitas gracias, porque eso es el amor, que nos hace fuertes en los momentos difíciles, y nos permite seguir adelante, y superar todas las pruebas que encontramos en nuestro camino, de la mano de Dios. 

Agradezco a don Víctor Sánchez, párroco de san Cayetano y director de este blog, la oportunidad de compartir mi experiencia en su blog, que quise escribir como un homenaje a quien me dio la vida, y quien sé que vivió una vida de bien, y que ahora nos cuida desde la presencia de Dios.

Erick Josué Villegas Correa, seminarista de la diócesis de Celaya, México, viviendo en el Seminario Internacional Bidasoa, España.

domingo, 18 de agosto de 2019

Como es una boda en Vietnam


Desde el pasado hasta ahora, el matrimonio es un acontecimiento más importante en la vida de una persona. No sólo es una celebración normal sino que es una parte de la cultura. Hoy en día, la costumbre y ceremonia tradicional de la boda es algo más simple, pero aún mantiene los caracteres nacionales y es como una marca de la cultura propia de Vietnam.

 Hay muchos rituales que  fueron celebrados en el pasado, sin embargo la sociedad moderna ignora algunos  de estos rituales. De todos modos, hay algunos ritos obligatorios que todas la parejas tienen que cumplir.

Betel y areca
La propuesta de matrimonio es el primer ritual en la boda tradicional de Vietnam. Es una reunión entre las dos familias de los novios. Normalmente un hombre mayor de la familia del novio (habla bien y buen humor) pide un permiso para los novios para que puedan  conocerse. Además, el novio debe traer las ofrendas para la familia de novia. Las ofrendas que incluyen betel (una hoja de árbol) y areca (símbolo del amor), frutas, dulces, etc. Son como los regalos y tiene significado  de ser  un sello del compromiso matrimonial. Cuando la familia de la novia esté de acuerdo, la pareja quemará incienso y ofrecerá los regalos al altar ancestral. La hora y la fecha de la boda se decidirán entre las dos familias.

Regalos
Ceremonia de compromiso: Este segundo ritual , en la costumbre de la boda en Vietnam,  se considera información oficial como dar a su hija en matrimonio. Desde la fecha de compromiso, la chica es reconocida como la prometida del chico y viceversa. La familia de la novia solicitará las ofrendas que incluyen betel y areca, vino, tabaco, té, semillas de loto conservadas en azúcar, pasteles, frutas, cerdo asado, etc. La cantidad debe ser pareja y se organizan en un número impar de cajas.

En la ceremonia de compromiso, la novia usará el tradicional “Aodai”, y la ropa para el novio será adecuada. Durante la ceremonia, el representante de la familia del novio presentará a los participantes y las razones para pedir permiso para que la pareja se case. Luego un representante de la familia también expresa sus opiniones, acepta la propuesta y recibe los regalos. El novio tiene que entrar en  la habitación de la novia, y ambos  se presentan delante de las dos familias y los participantes. La novia invitará a té a la familia del novio y el novio también viceversa.
Ropa tradicional de la boda

Ceremonia de la boda: después de todos los pasos dados, en esta parte,  el novio va venir a la casa de la novia otra vez en otro día con unas personas más importantes de su familia y unos amigos. El representante del novio pide recibir a la novia y llevarla a su casa. En este momento, los padres de la novia tomarán la bandeja de betel, pondrán un poco en el altar y guiarán a la novia con el tradicional “Aodai” para saludar a todos los ancianos. Significa su aceptación formal de “dejarla ir”. Luego, la joven pareja, en compañía de sus padres, adorará a los antepasados de la familia y quemará incienso. Después de llegar a la casa del novio, la ceremonia ancestral debe llevarse a cabo aquí con los mismos rituales.

Finalmente, la pareja y sus padres darán la bienvenida sus invitados, familiares y amigos en la celebración de la fiesta de bodas en casa o en el restaurante. Hay unos bailes y canciones que cantan por sus amigos para felicitar al nuevo matrimonio.

Hoy en día, con la vida moderna, hay unos cambios en la ceremonia, pero los rituales importantes siempre se mantienen en la boda tradicional y conservan  las características de la cultura.

jueves, 15 de agosto de 2019

Una tarde de relax



Hoy celebramos la Asunción de María en cuerpo y alma a los cielos. Las misas, dos a la mañana,  estuvieron concurridas y tuvimos algunos forasteros que nos visitaron.

Francis. D.Jaime, D.Víctor y Hung


Después comimos en la casa sacerdotal los seminaristas que están haciendo pastoral en la parroquia y sacerdotes mayores en la residencia sacerdotal. Fue comida de fiesta, cosa que agradecemos a la organización.

Por la tarde  hicimos una romería en acción de gracias, porque ya hemos terminado  el plazo de la exposición de los mártires del siglo XXI. No fuimos a un santuario mariano pues el titular era san Marcos pero  expresamos, en el día de la Virgen,  nuestra devoción mariana. 

 Fuimos cerca de Santiago, al Monte del gozo. Allí hay una capilla dedicada a S. Marcos pero dentro tiene una maternidad de piedra y una Virgen de Fátima. Espero que la Virgen quedaría contenta de la visita.


S.Marcos,titular de la capilla
 El entorno era de presencia de peregrinos. Pudimos  hablar con alguno de Valencia, -uno se quejaba de los pies pues la caminata fue dura- y del sur de España, con italianos y con otros que vinieron con unas bicis de montaña,  impresionantes, que  parecían motos.

Nosotros rezamos un rosario al ir, otro en la capillita y otro al volver. Estuvimos también un rato a la sombra. En los rosarios pedimos por intenciones de la Iglesia.

Fue una tarde de descanso y oración que nos supo a poco, pues fue muy agradable.