martes, 31 de marzo de 2015

Óscar Romero, Beato



Por Juan Francisco Cartagena  Alas

El siervo de Dios  Óscar Arnulfo Romero y Galdámez será beatificado el 23 de mayo en El Salvador


El Papa Francisco ha firmado el decreto que reconoce el martirio de monseñor Óscar Romero. El decreto reconoce que el arzobispo de San Salvador fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por odio a la fe.

El pueblo salvadoreño espera con gran emoción este acontecimiento, el ser declarado Beato por la Iglesia.

 Al declararse el martirio de Monseñor Romero se confirma el sentir del pueblo salvadoreño, al cual el arzobispo actual de San Salvador,  Monseñor José Luis Escobar Alas ha invitado a unirse en oración y conocer más sobre él en torno al centenario de su nacimiento. 

 Se dedicarán tres años para conmemorar la vida y obra de Monseñor Romero, los cuales culminarán el 15 de agosto de 2017, buscando con este trienio conocer a Monseñor  "como hombre de Dios"; "obispo y hombre de la iglesia" y como "servidor de los pobres".

Los salvadoreños
 acudimos  con plegarias para que nos alcance la paz en el país. Será el primer Beato Salvadoreño,  sabemos que él nos ayudará desde el cielo a conseguirla.
El Arzobispo Óscar Arnulfo Romero y Galdámez nació el 15 de agosto 
 de 1917 en Ciudad Barrios, departamento de San Miguel, El Salvador. 

  Su padre era Santos Romero, de profesión telegrafista; su madre Guadalupe de Jesús Galdámez se dedicaba a las tareas de un modesto hogar con ocho hijos.

 A sus tempranos 13 años,  Óscar Arnulfo Romero manifestó su deseo de hacerse sacerdote. Ingresando al Seminario menor y, al cumplir 19 años,  fue enviado a Roma para continuar sus estudios en la formación sacerdotal.

 En 1942 regresa a El Salvador tras su ordenación como sacerdote con 24 años. Fue nombrado arzobispo de San Salvador en 1977 siendo el cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador (1977-1980).

 Tenía 62 años cuando fue asesinado el 24 de marzo de 1980,  mientras presidía una Misa. 
El Salvador estaba inmerso en una guerra civil que se cobró la vida de 70.000 personas. Monseñor Óscar Romero había pedido el fin del enfrentamiento. Pronto se convirtió en un objetivo para ambos bandos.
Esta homilía del día antes de morir fue la gota que colmó el vaso. Sus enemigos decidieron asesinarle:

"Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Hermanos, son de nuestro mismo pueblo: Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar".

En medio del conflicto civil que afectó a El Salvador durante más de una década, él denunció las constantes violaciones de los derechos humanos, en especial, de los más pobres.

  El 24 de marzo de 1990 se dio inicio a la causa  diocesana de canonización de monseñor Romero. En 1994 se presentó a Roma  su causa canonización por su sucesor Monseñor Arturo Rivera y Damas. A partir de este proceso, monseñor Romero ha recibido el título de Siervo de Dios.






Juan Francisco Cartagena Alas, 
es sacerdote de la Arquidiócesis de San Salvador,
y en la actualidad estudia Derecho Canónico en 
la Facultad de Derecho Canónico de 
la Universidad de Navarra.


sábado, 28 de marzo de 2015

Palabras sanas




Las palabras son como las personas, pueden ser sanas o enfermas. Pueden acabar de nacer o estar ya envejecidas.
S. Pablo a Timoteo le aconseja que sus palabras sean sanas o que estén de acuerdo con la sana doctrina, que viene a ser lo mismo.
A veces el que esté extendido un modo de ver la vida no por eso quiere decir que sea sano. Es como la gripe, no deja de ser gripe porque una gran parte de la población la padezca.

Podíamos poner algunos ejemplos de palabras  enfermas, desde luego muchos ejemplos  de palabras sanas.
 Se ha extendió entre algunos que las mujeres  que quisieran podrían  recibir el orden sacerdotal o  que el matrimonio no tiene que ser como antes o que los curas debieran casarse etc. A mí me parecen palabras enfermas pues no están de acuerdo con la sana doctrina.
 Y el que sabe de esa buena doctrina es Jesús, el Hijo de Dios y por tanto lo que él ha previsto para salvación o para el bien del hombre, es lo bueno. La Iglesia por él fundada guarda esa doctrina, que se llama depósito de la fe,  con mucho celo para que llegue intacta hasta el fin de los tiempos y transmite lo que Jesús  nos ha enseñado, porque eso es lo que salva.

 Si hay situaciones nuevas las estudia, reza y da soluciones que concuerden con esa doctrina.

SEMANA SANTA 2016




                                                                                                                                                                                                            
PARROQUIA DE
SAN CAYETANO                                                                                                                                                           
               
             SEMANA SANTA 2016                                                                                


Este año la Semana Santa coincide en marzo

Día 20: DOMINGO DE RAMOS
Bendición de los ramos en el atrio de San Cayetano a las 11,15 y  seguidamente procesión hasta  C/ Otero Pedrayo y regreso. A continuación, Santa Misa ( si está buen tiempo en el mismo atrio de la iglesia o en el campo)

Día 21. Lunes santo. Misa  a  las 18. 
Día 22. Martes santo. Misa  a las 18.
Día 23.  miércoles santo. Misa a las 18

Día 24: JUEVES SANTO. Celebración de la Cena del Señor.
                Hora de comienzo: 6 tarde. Terminada la misa adoración del Santísimo hasta las 22 h.
                21 horas: hora santa.


Día 25 : VIERNES SANTO. LA PASIÓN DEL SEÑOR. La iglesia estará abierta desde las 9.
                Hora de comienzo a las 6 de la tarde. Seguirá un vía crucis.

Día 26. VIGILIA PASCUAL. 8 de la noche
                Bendición del fuego y pregón pascual
                Lecturas
                Bendición del agua
                Renovación de las promesas del bautismo.
                Aleluya. El Señor ha resucitado.

Día 27.  PASCUA DE RESURRECCIÓN.
                Misas: (san Cayetano): 10 y  12 . Guadalupe: 13


         En este tiempo santo hemos de acompañar decididamente a Nuestro Señor Jesucristo. Mirarle con calma, aprender de todos sus gestos, conmovernos ante  su sacrificio que ha hecho por mí. No  es una historia pasada, HOY se realiza para mí.
                Este sacrifico se renueva en la Eucaristía que es un banquete de bodas de Cristo con la humanidad.
                Respiremos también la alegría de la Resurrección. Cristo ha muerto pero ha resucitado y vive con nosotros. Nosotros,  si vivimos en unión con Cristo, también resucitaremos.

                                                                                                                                                                                                                                             

lunes, 23 de marzo de 2015

Alma que anda en amor, ni cansa y ni se cansa.



Este es un bello dicho de S. Juan de la Cruz que nos  puede ayudar y, por eso, me gustaría comentarlo. Todos podemos tratar de descubrir lo que se encierra en él. Y, con permiso del santo, voy a dar mi punto de vista aunque  haya sido comentado por otros.

Pregunté sobre esta materia  a un amigo, ya mayor,  y por tanto con la sabiduría de los años,  y me dijo que andar en amor era andar con Dios. Naturalmente Dios es amor, nos hizo por amor y para amar y sólo así nos realizamos. Por tanto hay que intentar abrir las puertas a Dios para que esté presente en nuestra vida, dejarle sitio, consultarle cosas y contar con Él. Así andaremos en amor.

La expresión “andar”, indica movimiento, progreso, quizá riesgo. Esa es una actitud de relación con Dios y con el mundo que nos rodea, y, dentro de ese mundo, con el ser humano, misterioso y maravilloso.

 Es un interés por todo. Pero ¿cómo conseguirlo? 

 Hay quien dice que querer a ciertas personas es difícil pues por falta de virtudes humanas no nos sentimos inclinados a quererlas. Pienso en los profesores que tienen alumnos que hablan en clase o que no escuchan, son difíciles de soportar y animan poco a quererles.

Hay  que decir que  este amor universal es un don de Dios, que nosotros hemos de pedir y cultivar. A mí me gusta dirigirme a Jesús, María, o  a José e incluso a la Magdalena pidiéndole a cada uno  - voy cambiando -, dame un corazón como el tuyo. Hay que pedir lo que no hemos alcanzado y luego soplar ese fuego para que crezca. Ezequiel dice, de parte de Dios: os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo. Ez. 36, 24. Eso es lo que necesitamos superando el corazón de piedra y de pecado.

El amor no cansa
En una ocasión, le decía a una persona muy popular incluso entre niños y jóvenes,  que quería a mucha gente. Me contestó: si, pero a mí también me gusta que me quieran. A todos nos pasa lo mismo.

 El ser amado no cansa, con tal que busquen nuestro verdadero bien y que nos den comida de hijos de Dios. Es  ese alimento que enriquece, del que habló Jesús. P.e. a la samaritana le habla del agua que el que la beba no volverá a tener sed. Se refería al Espíritu Santo. Y en Cafarnaún habla del pan de vida que el que lo coma tiene vida eterna, se refería a la Eucaristía. También es comida para dar a un hijo de Dios la Palabra. Dijo Jesús, No sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Qué grande es dar una palabra a nuestros amigos y como mejoran sus vidas ¡!.
En cambio no hemos de dar comida de cerdos, como la que buscó el Hijo Pródigo, en aquel lugar lejano. Lejano del Padre.

El  que anda en amor no se cansa

No se cansa porque el amor da alas. Conocí a un joven que le costaba mucho ir a Misa el Domingo, eso que estaba cerca de la iglesia. Un día se lo dije y me puso mil disculpas por su trabajo, su cansancio etc. Después  me enteré que se había echado novia en una ciudad a más de 60 quilómetros de distancia, pero, como la amaba, no tenía  inconveniente en levantarse muy temprano e ir a verla todos los domingos. El amor hace esos milagros. El amor no pone pegas,  resuelve problemas y es activo.

He visto a muchos compañeros sacerdotes que les van añadiendo más y más trabajo por la escasez de sacerdotes y, como lo hacen con amor, lo aceptan y,  aunque al final del día queden cansados, no se cansan.

En países de África muchos católicos tienen grandes distancias para poder oír Misa el domingo y estar con la comunidad, y no protestan sino que van contentísimos  a pesar del madrugón y de tener que ir a pie tan largo trecho. Lo hacen porque aman a Dios y a la comunidad.