En el templo de S. Cayetano, debidamente acondicionado, habiendo retirado el Señor del sagrario y apagado los velones que sirven de recordatorio de su presencia, se realizó una representación de “Historia de sueños”.
Antes de la actuación, hablé con los responsables que me aseguraron que no había nada de inconvenientes que desdigan de una iglesia.
Esa representación la hacían jóvenes de la Facultad de comunicación, un grupo autollamado Eslum. Se trataba de hacer un video que luego lo expondrían en la Universidad; venían acompañados de una profesora.
El tema de fondo, según me informaron, era hablar de la justicia humana a veces muy atada a la Ley y ponerla en contraste con el juicio de Dios en donde destaca la verdad y la misericordia.
Los jóvenes tenían especialistas en sonido, en focos, en cámaras y en representación teatral.
Ensayaron durante un tiempo y luego representaron, debidamente ataviados, para gravar. Todo eso duró desde las 10 de la mañana hasta las 15 hs.
Me pareció que lo hacían con soltura, con ganas de aprender y sin miedo. Los felicito por su profesionalidad. Al final, como recuerdo, le sacamos una bonita foto en la puerta de la iglesia.
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