Es UNA fecha que saben muy bien los argentinos pues en Argentina hay una gran devoción a este santo. En su santuario de Buenos Aires, todos los días 7 se celebra con vigilia y gran solemnidad.
Todavía hay argentinos en Galicia que en ese día no faltan a su visita al santo en esta parroquia de S. Cayetano en la ciudad de de Santiago.
El día del patrono se gana indulgencia plenaria visitando las iglesias que tienen ese patrono, haciendo además confesión y comunión una semana antes o después.
La parroquia de S. Cayetano de Santiago tiene dos imágenes del santo, una de vestir y que es procesional y otra con los brazos abiertos como esperándonos o transmitiéndonos el amor de Dios.
Los peregrinos madrileños, cuando pasan por la iglesia, que está en el camino inglés, suelen decir que es una iglesia coqueta. Desde luego se reza muy bien tanto a S. Cayetano como a la Virgen de la Paz. El sagrario está con conopeo (una tela que lo cubre) y siempre con flores e iluminado y también invita a hablar con Jesús que allí nos espera y llama.
Este santo es patrono del pan y del trabajo y es un ejemplo de docilidad a la voluntad de Dios y de amor a los pobres y necesitados.
S. Cayetano hacía largas horas de adoración ante el sagrario de sus iglesias y organizó hospitales a lo largo de toda Italia, fiado de la Providencia de Dios, que nunca le abandonó. Eran hospitales para enfermos incurables y gente necesitada. Todavía no existía la seguridad social.
También inició las primeras cajas de ahorro en Nápoles, para ayudar, con préstamos asequibles, a los más pobres. Luego evolucionaron convirtiéndose en las actuales bancas
Se hizo famosa una frase suya como reacción a la pasividad de muchos: “Cristo espera y nadie se mueve”.
Es considerado el padre de la providencia, porque vivió al pie de la letra S. Mateo 6,34 que invito a leer.