Esta
advocación de la Virgen se venera en la capilla de S. Silvestre desde tiempo inmemorial. Esta capilla
pertenece a la parroquia de S. Cayetano y tiene en su entorno varias aldeas con
unas 200 familias.

La capilla
es de muros de piedra y tiene alrededor un atrio protegido por un muro con una
entrada frente a la puerta principal. La fiesta a Nª Sª de la Gracia es el tercer domingo de septiembre
y comienza con una procesión con la imagen desde la puerta del convento de S. Pelayo en el
centro de la Ciudad. La imagen es propiedad de la capilla.
La hora de
salida suele ser a las 10 de la mañana, encabezada por tres chicas jóvenes que
llevan la imagen pequeña adornada con un manto de tradición gallega.

Pasa la procesión
por la plaza de Cervantes en donde suele haber peregrinos y turistas y luego
siguen a S. Clara, Pastoriza y S. Cayetano. En S. Cayetano se le saluda con un
repique de campanas, y ,el párroco y los
feligreses que estén en el templo salen a mirar a la Virgen y a encomendarse a
su protección. Generalmente tienen la delicadeza de pararse con la santa,
frente a la iglesia. El párroco después
de mirar a la Virgen, saluda a los conocidos y de ordinario saca unas fotos.

Luego sigue
la procesión hacia el Crucero en donde suelen recibirla con cohetes que los
devotos le ofrecen y son como jaculatorias que suben al cielo y expresan amor a
la Virgen. En ese momento se para la procesión.
Recuerdo a
un devoto (Valentín) que todos los años la recibía junto a su casa con cohetes
y el párroco medio en broma le decía que
cuando llegara al Cielo la Virgen lo recibiría a él del mismo modo, pero
dándole el ciento por uno.
En las cercanías
de la capilla de S. Silvestre, se acerca el santo a esperar a la Reina, le hace
reverencia y la guía hasta el campo de
la fiesta en donde para porque allí hay tres o cuatro “fogueteiros” que echan bombas
a destajo. A la Virgen le gusta aunque un paisano de gorra le dijo al párroco, en una ocasión,
que eran por la Virgen al cincuenta por cien.-Una afirmación muy gallega.
La Misa es
en la capilla (por votación de la gente) y al final procesión hacia el campo y en torno al atrio. La Misa
es solemne y la capilla está adornada espléndidamente. La imagen, por deseo del
pueblo sigue varias semanas en la capilla pues desean tenerla cerca y verla.
Hay que
felicit
ar y agradecer a la comisión de fiestas en la que participan varias
chicas de la zona y hay que agradecer también a los devotos que contribuyen en
los diversos actos. La Virgen de la Gracia es muy querida en las distintas
aldeas y en todas las viviendas se le venera de diversas maneras durante todo
el año.
Jaculatorias:
1. Protégenos, sonríenos, guárdanos, bendícenos.
2. Dulce corazón de María, sed la
salvación mía.
3. María, acompáñanos en este día.
4. Jesús , José y María , os doy el
corazón y el alma mía.