viernes, 23 de diciembre de 2022

Viendo belenes (y III)

 



Hay en la parroquia, en Mallou, un gran belén que en la fachada  del local pone con claridad y con letras grandes: “O  Belén de Mallou”

Los enseña el propio autor principal, Rogelio, que es muy conocido desde hace años en la parroquia con la que colabora. Él le llama a este belén:  El belén de la salvación,  porque Jesús es Dios que viene a salvarnos.

En este belén  hay varias figuras con movimientos, hay luces variadas y mucha agua que va a dar al lago. Tiene además figuras con historia personal relacionadas con el padre de Rogelio que también hacía todos los años el belén en su casa.

Tiene varias escenas bíblicas como la anunciación, el taller de José, el sueño de José antes de la huída a Egipto, la muerte de los inocentes, y desde luego el misterio del Nacimiento de Jesús en lugar destacado. Allí están los Reyes Magos y una gran estrella,  que se mueven constantemente.

Hay que agradecer a Rogelio, y a otras personas que le ayudaron, el gran esfuerzo por hacer todo este montaje.

El mensaje es que Cristo es el centro de la historia y que ante Él nadie queda indiferente para bien o para mal.

Jesús nos trae paz y alegría,  quizá mejor: Jesús  es   él,  paz y alegría y recibiéndolo en mi vida, me hace partícipe de esa paz y alegría que luego, aun sin pretenderlo,  la comunico a los demás.

 

Belenes en el Asilo de San Marcos.


En san Marcos hay belenes  de muchos estilos y en varios lugares de la casa, pero este año tienen uno muy original .

 Es un hospital en donde aparece el Niño Jesús, sentado en su despacho, perfectamente  vestido de médico,  con su bata y su  fonendo y  con las recetas a mano. También está la Virgen como enfermera dispuesta a  ayudar.

Hay también unos carteles explicativos en donde se ponen las ventajas de acudir a este médico del alma y a este hospital. No  hay nada que se le resista, no hay que hacer cola y siempre acierta en el remedio.

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