miércoles, 8 de agosto de 2018

Mi experiencia en la atención a los peregrinos

Desde hace algunos días, he vuelto a la parroquia de san Cayetano y he tenido la oportunidad de atender a algunos peregrinos que buscan sellar su credencial o rezar un poco como acción de gracias por llegar a Santiago.

Procuro hacer una charla amena y muy fraternal, tratando de hacer sentir al peregrino reconfortado en fuerzas físicas y espirituales. Me es muy grato observar en sus caras una cierta alegría y un gran deseo de compartir lo que Dios les ha comunicado a través del Camino de Santiago. Sin duda, cada uno logra experimentar una gracia que le hacía falta en su vida y que quizás afectaba su relación familiar, laboral, etc.

Existen muchas anécdotas que merecen ser compartidas, pero me limitaré a escoger una que me ha llamado mucho la atención y me ha puesto a reflexionar la manera en la cual Dios va actuando durante cada jornada en el camino y en nuestras vidas.

Un chico de unos 24 años se dispuso a realizar el camino acompañado de su padre, el cual no era muy creyente y era un ferrero anticlerical. Durante el camino el joven asistía diariamente a la Eucaristía y pedía, en cada una de ellas, la conversión de su padre. Cuando llegaron a Santiago, participaron de la misa del peregrino y el joven se llevó una grata sorpresa al ver que su padre estaba muy atento a la celebración y que, cuando llegó el momento de la consagración su padre se arrodilló para adorar al Señor y se levantó hasta el momento de la doxología.Como es de esperar, el joven se quedó un momento para agradecerle al Señor el don recibido, y al Apóstol su gran intercesión.

El Camino de Santiago ayuda y ha ayudado a tantas personas a dar respuesta a su vida, a sanar la relación con Dios y con la familia, a devolver la fe y tantos otros dones.

 Tal vez tú y yo no hemos hecho el Camino de Santiago, pero vamos recorriendo el camino hacia el cielo, ojalá que nunca perdamos la oportundidad de volver a Dios, o de reconciliarnos con la familia.



Juan Alberto Morales Landín
Seminarista mexicano en Bidasoa (Pamplona)

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