martes, 11 de septiembre de 2018

Estuve en Poio



En el monasterio de Poio,  de los mercedarios, está habiendo una Semana de formación permanente para el clero de Galicia.

Hoy, martes, pude asistir  a  las conferencias de la mañana. Me encontré con un buen grupo de sacerdotes de Galicia especialmente de Mondoñedo y Lugo, alguno de  Vigo y de Santiago.
El conferenciante es un sacerdote que  está  trabajando en Roma en el Dicasterio para laicos, Familia y vida. Es Mons. Carlos Simón Vázquez

Nos comentó la carta del Papa Amoris Laetitia , en especial lo que recomienda a los sacerdotes en su labor pastoral. Nos dijo que debíamos de leerla con calma ya que trata de muchas cuestiones interesantes.

Nos explicó algunos puntos a tener en cuenta por los sacerdotes y en relación con las familias que se podrían resumir así
-ser pastores atentos y cercanos. Pensar cómo ayudar  según las diversas situaciones.
- acompañar a las familias, el icono  es el encuentro de Jesús con los discípulos de Emaús. Implicarse en la vida del otro, especialmente escucharle.
. Amistad.  Devolver el evangelio a las casas o los hogares. Ser custodios de la unidad. Estimular el amor de los esposos. Ayudara a madurar. Favorecer el diálogo
- discernír y perseverar. Mejorar la conciencia
- ayudar a ser padres con fe
- hacer ver como la oración es el fundamento de la familia.



a la derecha Mons. Carlos Simón Vázquez

Obradoiros.
Más tarde tuvo una exposición D. Antonio Rodríguez Basanta, Vicario General de Mondoñedo-Ferrol.
Hizo una explicación  sobre  la Iniciación cristiana que presentó como un don de Dios que es quien tiene la iniciativa y a quien el hombre, auxiliado por la gracia,  responde libremente. Hay una ayuda mediadora de la Iglesia cuyo fin es engendrar hijos de Dios.
Describió la evolución de la iniciación cristiana a lo largo de la historia y como el concilio Vaticano II dijo “restáurese el catecumenado de adultos”.
Al final se trata de favorecer el encuentro  personal con Jesucristo

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