jueves, 22 de noviembre de 2018

Una Salve muy especial



Fui al entierro de un compañero sacerdote y antes de la ceremonia una hermana suya  me pidió que se cantara la salve a la Virgen en algún momento de la celebración.

Así se lo comuniqué al cantor. Pero iban pasando los posibles momentos de la salve y no la cantaba. Luego fuimos al cementerio y allí, cuando se terminaron las oraciones de despedida, finalmente  el cantor entonó la Salve Regina que fue secundada por muchas personas. 

Me pareció un momento muy emocionante,  cuando ya lo introducen en el sepulcro al difunto, invocar a María, tenerla cerca, poner en sus manos al  hermano que acaba de partir, es un gran consuelo. Es como transportarnos al cielo y acompañarle en la entrada con todos los ángeles y santos.

Luego pensé que podía ser una buena idea para otras ocasiones parecidas, pues la Virgen  nos traerá dulzura a un momento, de por si, amargo aunque para un cristiano sea la entrada en  la Casa del Padre.

Hay una persona, que todavía vive, que me pidió que en su entierro se le cante la canción titulada: HOY HE VUELTO.
 La primera estrofa es,
 “cuantas veces siendo niño te recé
Con mis besos te decía que te amaba
Poco a poco con el tiempo
Olvidándome de ti
Por caminos que se alejan me perdí” (bis)

 Hoy he vuelto, Madre, a recordar
cuántas cosas dije ante tu altar
y al rezarte puedo comprender
que una Madre no se cansa de esperar(bis)

También me contaron que el autor de "Nascosta  Rosa", murió en centro Europa, y sus amigos, al momento de  ponerlo en la tumba, le cantaron su canción, de verdad muy bella y que se encuentra en internet.
 La primera estrofa es esta:

Nascosta rosa,
io sento il tuo profumo divino,
che il cuore mi solleva e mi riposa
quando si fa più ripido il cammino.

La “ nascosa rosa”,  es María que con la presencia de su perfume divino, nos levanta el corazón cuando el camino se hace cuesta arriba.

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