jueves, 15 de junio de 2023

Los santos de la puerta de al lado

 



He tenido la suerte o la gracia de conocer la residencia de las Concepcionistas de Santiago. Allí voy una vez  al mes para asistir a la vigilia de adoración que organiza la Adoración nocturna femenina en esa residencia.  Nos  acogieron muy bien y nos permiten tener esas vigilias de adoración.

Allí vi por primera vez la imagen de Santa Carmen Sallés que tienen en la capilla y vi también a sus religiosas concepcionistas. Ellas son como una prolongación en el  tiempo de esta santa fundadora que falleció un 25 de julio del año 1911

En una conversación con una  de las religiosas nos contó algo de su vida pues pasó por diversos y variados destinos uno de los últimos en África, no recuerdo el país. Llevó bien esos cambios pues una superiora les dijo a ella y a otras que Dios nos pone a trabajar en distintos lugares y situaciones que pueden gustar más  o menos, pero en donde estés, hay que florecer.

Después de oír esto  me entró el interés por conocer más de las concepcionistas y a su fundadora, para alegrarme de su espíritu recibido de Dios por María.

 Carmen Sallés y Barangueras (9 de abril de 1848, Vic, Barcelona – 25 de julio de 1911, Madrid) fue una religiosa española conocida por fundar la Congregación de las Religiosas Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza, bajo el principio de igualdad entre hombres y mujeres, considerando que la mujer de finales del siglo XIX debía ser digna de una educación académica y de valores. Cuya nota característica fue el amor filial a la Virgen María. Beatificada el 15 de marzo de 1998 y canonizada el 21 de octubre de 2012 por el papa Benedicto XVI en Ciudad del Vaticano.​ Su carisma sigue vivo, extendiéndose a través de sus colegios.

Pasado algún tiempo me regalaron un libro titulado Retratos de una santa. También  entré en internet y encontré varias páginas dedicadas a esta hermosa institución.

Invito a leer el libro que nos habla de esta segura intercesora, hoy ya santa, que buscó permanentemente la voluntad de Dios y, como la misma Iglesia, prolongó la maternidad de María, tratando de vivir como María todos los aspectos de la vida consagrada y de la misión apostólica del Instituto con vocación de educar a la niñez y juventud.

El libro nos presenta a la santa en diez cuadros escogidos que transmiten esta bella espiritualidad concepcionista.

Demos gracias al Espíritu Santo que sigue vivificando a la Iglesia con estas instituciones y acudamos a la intercesión de esta santa para pedir vocaciones  y respuestas positivas de la juventud a las llamadas de Dios que hace a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario