Peregrinos por la parroquia de S. Cayetano (Santiago)

 

 

Paco con un peregrino

La parroquia de S. Cayetano es un paso obligado para los peregrinos del Camino inglés. Aquí los recibe un voluntario y les pone el sello en sus credenciales, cosa que agradecen mucho.

Cuando pasan, no sólo les ponemos el sello, sino que le damos la bienvenida y les preguntamos sobre la experiencia del camino. También les informamos de  los horarios de la Catedral y del tiempo que necesitan para llegar.

Si se tercia, les decimos que, aparte del sagrario que custodia al mismo Señor, lo más importante, en la catedral, es visitar y rezar en la cripta,  en donde está la urna del Apóstol y de sus dos discípulos , Atanasio y Teodoro.. Luego ya el Pórtico de la Gloria, el botafumeiro etc.

Aquí, en S.  Cayetano se les da y explica una estampa de S. Cayetano  y de la Virgen de la Paz.

Llevamos un listado de los que vienen y entran a sellar. Ponemos el número y procedencia. Por ejemplo, cogiendo un día cualquiera, hay  lo siguiente: 3 de Barcelona, 1 de Argentina, 1 de Ecuador, 1 de EE. UU., 5 de Alicante y 1 de Madrid.

 Hay un gran variedad, según la época del  año,  o los días de la semana.

Algunos pasan a rezar o a sacar fotos de los retablos. Si cuentan algún problema personal o familiar el voluntario que los recibe los envía a contárselo a la Virgen de la Paz de la que tenemos una talla procesional, siempre con flores y con una expresión dulce y acogedora. De Ella tenemos la experiencia de varios favores, alguno llamativo, que hizo a lo largo de estos años.

A veces pasan grupos grandes de alrededor de 30 personas y otras veces vienen grupos de 8 ó 10 peregrinos. En tiempo de vacaciones viene mucha gente joven.

Se les conoce enseguida,  pues tienen un andar decidido, traen su mochila a cuestas y generalmente con la concha de Santiago, la vieira.

 Vienen alegres,  aunque coincida con un día de lluvia o viento, y, muchos, repiten diversos caminos. Les gusta venir por caminos de tierra y no por carretera y habla muy bien de la amabilidad de los vecinos por donde pasan.

 Algunos traen capellán y piden celebrar misa  en esta iglesia, cosa que facilitamos con mucho gusto.

 Podemos concluir que el Camino a la tumba del Apóstol Santiago es una bendición.