sábado, 3 de marzo de 2012

Conversación en un hospital

Una persona conocida fue al hospital con su mujer y su hija. Son ya mayores, aunque no mucho. Al padre le miraron bien y al final el médico le dijo la verdad: tiene  Vd. un cancer, con estas características. Y el médico se explayó  en describir lo que  tenía y sus posibles soluciones
Cuando quedaron solos a la espera de un tratamiento, la hija se armó de valor y le dijo al padre: Papá te quedan dos caminos, uno  que es maldecir a los médicos, a las enfermeras,  la  enfermedad ...y también a  nosotras, o  bendecir a Dios y pedirle fuerzas para llevar bien esta prueba en la que todos te ayudaremos.
El padre se quedó pensativo, como es natural, pero empezó a considerar lo mucha razón que tenía su hija y la importancia de aprovechar para bien el curso de su enfermedad.

Cuando algo así nos ocurre podemos elegir uno de esos caminos, uno es de tristeza, angustia y amargura y otro es ponerse en manos de Dios y saber que si amamos a Dios todo es para bien.