miércoles, 14 de marzo de 2012

esta casa es de Dios y también mia

En una ocasión hablando con una señora le pregunté cual era su casa, y me la señaló diciendo:"es de Dios y también mia".

Si bien lo miramos, nada es de verdad nuestro pues, un día, lo dejaremos y luego ¿de quien será?. La realidad es que efectivamnete todo es de Dios de El lo hemos recibido y de lo que nos ha dado tendremos que darle cuenta.

Si esta espresión la aplicamos a más cosas tendremos un buen resultado para estar desprendidos y vivir más pendientes de Dios.