miércoles, 16 de noviembre de 2022

La Confirmación de 14 jóvenes

 



El día 12 de noviembre de 2022 tuvimos, en la gran iglesia de S. Juan, confirmación para jóvenes de S. Cayetano y S. Juan.

Fue preparada la iglesia con todo detalle no sólo de flores sino el mejor cáliz y copones relucientes de limpios y así las demás cosas necesarias. Para el Espíritu Santo todo  es poco.  Los antiguos iconos ponen a los apóstoles recibiendo el espíritu santo de pie y descalzos, con la Virgen.

Los padres se reunieron primero con el sacerdote para escuchar que su tarea  con los hijos no terminaba con la recepción de este sacramento. Hay que ayudar a la perseverancia, especialmente dándoles ejemplo que es el mejor predicador.

Luego los padres se reunieron  por su cuenta para ver los posibles gastos en flores y en la merienda si se creía conveniente. Casi todos se mostraron dispuestos a colaborar, no sólo con dinero sino también con los trabajos materiales pertinentes.

La celebración tuvo un pequeño ensayo de lo que había que hacer y a la hora prevista se pudo empezar la ceremonia con el canto de entrada entonado por la coral

Lupe,  la madre de un confirmando llamado Alvaro,  hizo una presentación y  pidió  tener bien presente al Espíritu Santo. Luego  las lecturas las  hicieron dos jóvenes y, leído el Evangelio, el párroco fue llamando y presentó ante el Obispo y ante el pueblo de Dios a los 14 confirmandos que subieron por un momento al presbiterio.

El Sr. Obispo les comentó las lecturas del día, el domingo 33 del Tiempo Ordinario y les invitó a seguir de cerca a Jesús.

Ya al final, se acercó al micrófono una de las madres, en este caso una abuela,  Isabel Campos, para dar gracias al Sr. Arzobispo y a todos los que cooperaron: los padres y abuelos , los catequistas y los sacerdotes. 

Les dijo a los ya confirmados que este sacramento les confirmaba en la fe y que fueran generosos en la vocación de entrega que Dios les dé. Que no se aparten de la Iglesia y que esa fe renovada les sirva para ser testigos del Señor, apóstoles y soldados (con la ayuda del Señor y de la Virgen).

Y a continuación no podía faltar la foto del grupo y, luego,  los que quisieron,  fueron al piscolabis que estaba  magníficamente preparado con abundancia y con arte.

 

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