miércoles, 9 de noviembre de 2022

Una paloma que está triste

 



Hace unos días  que se presentó en el atrio de S. Cayetano, una paloma blanca con unas franjas amarillas.

La primera noticia fue  que había una paloma que estaba paseando por el atrio durante el día y que luego desaparecía por la noche.

Fui a verla y le hice unas fotos. Parece que tiene un ala rota y no puede volar.

Hoy la vi  por la mañana tomando el sol y comiendo algo. A la tarde me pareció que estaba como triste, apagada. Si te acercabas, no se apartaba.

A la noche al salir de la Misa la vi a la puerta del despacho,  quietecita y dispuesta a pasar  allí la noche, seguía tristona.

Alguien me preguntó si Dios nos estaría enviando un mensaje,  tal vez diciéndonos algo.

Desde luego, así como el ave nació para volar, el hombre fue creado para amar.

Si el ave no vuela está triste, si el hombre no ama a Dios, a sus colegas,  al trabajo, por fuerza está triste. Necesita mejorar ese corazón que a lo mejor se encerró en sí mismo y no es feliz.

La paloma necesita un veterinario que le cure el ala y asi poder volar por los aires de la ciudad y el hombre, sin amor,  necesita ir a Jesús a que le toque el corazón, Él puede curarlo pues es el mejor veterinario. y con el corazón curado amará y será feliz.

 

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