martes, 20 de marzo de 2018

Mi testimonio.Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. 75 años.



 Este año, 2018,se cumplen los  75  años de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz (1). Con tal motivo me parece oportuno ofrecer mi  testimonio al respecto.

Corcubión
Me ordené de sacerdote con 23 años. Fue en aquellos años 60 cuando muchos estábamos desde niños en el seminario.

 Recuerdo bien que quise ir porque algo me tiraba, y nadie me empujó o me obligó de alguna manera. Desde le principio lo tenía claro,  por gracia de Dios. 

En los últimos años del Seminario tuve la suerte de encontrarme con sacerdotes del Opus Dei que venían a confesar al Seminario Mayor y nos ayudaban espiritualmente.

Me gustaban sus consejos que tenía algo de nuevo y evangélico. Su trato con nosotros era  cordial y amable.

También había otros seminaristas que se entusiasmaron con la idea  de  realizar la santidad en las circunstancias normales de la vida.

Luego fui de coadjutor  para Corcubión,  que de aquella parecía que estaba muy lejos de Santiago. Allí  encontré un sacerdote mayor, llamado D. Francisco,  que era un santo pero sin darse cuenta. Hay mucha gente  que aun lo recuerda. Me parecía a mí  en cierto momento que mi destino iba a ser estar espiritualmente solo, pero tuve varios amigos que vinieron a verme o me escribían y mi amor al sacerdocio iba en aumento.

Más  tarde me hablaron de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz y, dadas las circunstancias  que coincidieron en ese momento,   vi allí la mano de Dios que me reforzaba en mis ilusiones de hacer el bien,  siendo lo que  era sin cambiar, sacerdote diocesano. Fui a esta sociedad sacerdotal con fines espirituales con  conocimiento de lo que hacía y con libertad y alegría. Me pareció un descubrimiento nuevo del evangelio de  siempre.

Pasaron los años y seguí recibiendo formación y acompañamiento espiritual que personaliza esa formación. Nunca me dejaron solo o metido en la rutina o el desánimo. Siempre hubo alguien que me ayudaba con  palabras de Dios y me encendía de nuevo.

Vi lo estupendo que era el aire de familia que se respira en los centros de reunión y me era de gran ayuda.

Me encantaban las  tertulias, lo mismo ahora, que eran entretenidas y al mismo a tiempo formativas. Me gustaba y ayudaban las convivencias anuales en las que se descansaba, se hacía deporte y al mismo tiempo mejorabas la formación.

Gracias a estar en esta sociedad con fines espirituales me animé a ir a congresos, a hacer estudios, a ponerme al día con jornadas diversas  y fui manteniendo el calor sacerdotal hasta el día de hoy.

Doy gracias el Señor por haber suscitado en la persona de S. Josemaría Escrivá de Balaguer, hace ya 75 años,  esta atención a la santidad de  los sacerdotes seculares que  hace  que nos sintamos de la diócesis cien por cien, tratamos de obedecer y querer al propio obispo. Se siente, al mismo tiempo,  la fortaleza de seguir evangelizando con creatividad y alegría hasta el  último aliento.

La espiritualidad que he recibido es sólida: ser alma de Eucaristía, amar a la  Ss. Virgen, trabajar de cara a Dios, hacer apostolado con constancia y fe, amar a la diócesis  y  estar unido a su presbiterio.
 Amplitud de miras con respecto a otros que también  trabajan y hacen el bien. Apertura a todas las instituciones aprobadas por la Iglesia y que buscan la gloria de Dios. 

 Como nos podemos imaginar, conseguir esto,  es tarea de toda la vida y hay que pelearlo  día a día para realizarlo.
S.Cayetano

En una ocasión un vecino comentaba que le gustaba lo que hacía en la parroquia  y como lo hacía,  pero tenía una pega: estaba relacionado con el Opus Dei. Otro, también vecino, le respondió diciendo que quizá  lo  segundo era causa de lo primero.

Víctor Manuel Sánchez Lado
Párroco de S. Cayetano.

(1)
Tiene como fin fomentar la santidad de los sacerdotes seculares en el ejercicio de su ministerio al servicio de la Iglesia, según el espíritu y la praxis ascética del Opus Dei. Está compuesta por los sacerdotes incardinados en la Prelatura y por otros presbíteros incardinados en sus respectivas Iglesias particulares. Actualmente cuenta con unos 4.000 socios. Su presidente es el Prelado del Opus Dei.

Los clérigos de las diócesis que se adscriben a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz siguen incardinados en su propia Iglesia particular: dependen sólo de su obispo –nihil sine Episcopo, expresión de san Ignacio de Antioquía, que recordaba con frecuencia san Josemaría– y no están de ningún modo bajo la jurisdicción del Prelado del Opus Dei. (página del Opus Dei)

sábado, 17 de marzo de 2018

Un milagro



Hoy tuve un donante de  flores para la Virgen de los Dolores. Trajo  cuatro centros de hermosas rosas.

 Se los pusimos con cuidado a la Virgen, en este segundo día de la novena. Las necesitaba pues ,  estaba guapa,  pero sin flores.

Al terminar la Misa, una señora se me acercó y me dijo que había visto un milagro porque ella quería también traer flores y  ese mismo día precisamente llamó a su hija que no le cogió el teléfono y luego a su  consuegra y tampoco lo cogió,  pues ellas podían traerle las flores, pero no cogieron el teléfono y esto , me decía,  era cosa rara pues siempre están en casa y se lo cogen.

 Me comentaba que si llegaba a traerlas no sabría en donde ponerlas pues, al ser cuaresma,  sólo se le ponen  flores a la Virgen de los Dolores.
 Por eso dijo,  al verlas, que había sido un milagro. 

Bueno, al menos fue un estupendo detalle de la Virgen.

Un detalle con el Señor



Estuve en una residencia de ancianos para visitar a varios residentes. Les esperaba sentado en una butaca frente a la puerta que da a la capilla. Por aquel pasillo pasa todo tipo de  gente, electricistas, enfermeras, monjas y desde luego ancianos.
 
En un momento dado me llamó la atención una anciana que al pasar al lado de la puerta  de la capilla, la entreabre un poco y le habla al Señor que está  muy cerca,  en el sagrario del templo. Le cuenta cosas personales, le da gracias por esperarle allí y termina rezando un padrenuestro. Todo en voz alta  de modo que no se enteraba el que no quería.

Luego daba una vuelta y al volver por el mismo sitio hacía la misma ceremonia sin importarle que estuviéramos por allí. Hablaba con Dios con claridad, amor y sin reparos.

Yo me imagino al Señor contento por el cariño y desparpajo de aquella anciana que actúa con libertad. Sólo le importa el Señor y siente deseos de atenderlo pues, aunque no suele estar solo, sin embargo esos detalles, como es asomar la cabeza y hablarle,  seguro que le gustan y los agradece.

Es un buen ejemplo a seguir.

sábado, 10 de marzo de 2018

24 horas de adoración. Experiencia en San Juan Apóstol




Empezamos el viernes a las 4 de la tarde. Habíamos hecho carteles y enviado Watsapp en dos ocasiones y luego la foto del altar con el expuesto.

A la primera hora éramos tres personas. Luego fueron llegando más y les expliqué que venían para hablar con Jesús, contarle muchas cosas. También escucharle porque seguramente tendría algo que decir.

Antes de la misa y  también en la Misa hubo un lleno de gente que venían con la intención de adorar. Eran no sólo de San Juan sino también de otras parroquias e incluso de fuera de Santiago.
Pero desde luego, muchos feligreses del barrio.
Luego hubo grupos invitados previamente,  como la Adoración Nocturna, Legión de María y Marias de los sagrarios.

A las horas de la madrugada vinieron a título individual, varios matrimonios de catecúmenos y otros con hijos jóvenes que estuvieron sus buenas dos horas. También los pp. Somascos con sus chicos  Era emocionante ver a 15 o más personas ante el Señor en silencio de oración y que vinieron a pesar del temporal de lluvia y viento.

A la mañana me quedé solo, mano a mano, con el Señor. Hubo   un tiempo de soledad y parecía que ya no vendrían más, pero fueron goteando hasta formarse un grupo de gente mayor y algún joven.
Observando a la gente, que conocía a casi todos, he visto que vienen a acompañar al Señor sus  verdaderos amigos. No vi a los que van a actos puntuales pero que, podíamos decir,  no son verdaderos discípulos y amigos. Se perdió el buen hábito de la visita al Sº Sacramento, quizá por estar las iglesias cerradas o por poca fe, pero hay que recuperar ese hábito adaptándose a los horarios de las parroquias.

Los comentarios de los que vinieron fueron muy positivos:
 Me quedé un buen rato. Gracias. Los tiempos son recios. A pesar del temporal nos está esperando.
 Hola,  hicimos adoración de 3 hasta las 5 de la madrugada, vino el P. Dorado y muy bien, estamos muy contentos.
 He pasado a visitarlo de noche de 1,40 a 2,40, éramos 8 personas, el viento y la lluvia arreciaban fuera, pero dentro con el Señor, habitaba la calma y el silencio.
 Tuve los niños y no pude asistir pero quiero seguir colaborando, por lo que me sentí muy contento de que me siguiera teniendo presente.

 Muy bien, muchas felicidades por la iniciativa.

 Aprovecho para pedirte oraciones por el curso de retiro que estoy predicando,

miércoles, 7 de marzo de 2018

MI VUELTA A LA PERLA DE AFRICA




Hace ocho meses desde que me  volví a Uganda mi tierra. Agradezco mucho el tiempo que estuve en España y  también las personas que conocí allí. Doy gracias a Dios por las buenas  experiencias.
Agradezco mucho al seminario Internacional Bidasoa por la buena formación y también a Don. Víctor, porque con él conviví mucho tiempo sobre todo durante los veranos  y las semanas santa. Muchas Gracias Don. Víctor por ser un buen ejemplo para mí.  
 Agradezco mucho también a los feligreses de la parroquia de San. Cayetano. Entre ellos, Lucila a quien recuerdo con mucho cariño

Llegué a Uganda el 25 de Junio del año pasado. Fue un día de mucho alegría por el poder volver a mi patria. Mi familia me esperaba en el aeropuerto. Todos me esperaban con muchas ganas de verme. En total eran como 12 personas o incluso más. No me acuerdo el  número exacto.
   
 
Dos días después, tuvimos una misa de acción de gracias y una pequeña fiesta. Una semana después, mi obispo me mandó a una parroquia para que estuviera mientras esperaba la fecha de la ordenación sacerdotal. 
Estuve una semana con mi familia y tuve la oportunidad de contarles como me habían ido los cuatro años en España. Les conté todas las experiencias. Para ellos fue una oportunidad para  conocer un poco a España.
                                

   Después de todas las fiestas, Me fui a la parroquia donde me había mandado el obispo. Estuve en la parroquia dos meses. Al llegar a Uganda, ya todo me parecía un poco distinto de lo que me había acostumbrado en España.                          


Otra vez volví a la comida que más me gustaba que no había comido desde hacía cuatro años. Volví a ver a mis amigos de pequeños. Todos me decían que había cambiado mucho. Ahora, muchos me dicen en mi idioma ( Musipana) que quiere decir persona española. 
Después de dos meses de la pastoral en una parroquia donde me había enviado el obispo,  mi obispo me permitió ordenarme sacerdote y me ordené el 19 de Agosto de 2017 en la catedral de la diócesis de Kasana Luweero.
                               
El día siguiente, celebre la primera misa en mi Parroquia, Saint Matia Mulumba Parish, Old Kampala.

Para mí, la ordenación sacerdotal y diaconal fue uno de los mejores momentos de mi vida. Es una gracia que Dios me dio para ser uno de sus ministros aunque no sea digno para tal cosa tan grande.
Tuvimos un mes para poder celebrar la ordenación sacerdotal antes de estar asignado a una parroquia. Aproveché  ese tiempo la ir a mi pueblo natal y celebrar la santa misa para mis padres que en paz descansen. 

Después de la les mes de ‘vacaciones’ ya el obispo me asigno a una parroquia, una de las mas antiguas de la diócesis. En mi segundo artículo, les contaré mi labor pastoral en la parroquia donde estoy ya desde Septiembre del años pasado.

Ahora confieso que echo mucho de menos a España sobre todo los feligreses de la   parroquia de San Cayetano, Al párroco y padre Don. Víctor y a mi mejor amiga Lucila. Pido mucho por todos que Dios les conceda los mejor en su vida.
                          

Les deseo lo mejor en este tiempo de cuaresma y que  celebran la pascua con mucha alegría y salud.
                      


REV. FR. TADEO SSEMANDA
MARY MOTHER OF DIVINE SHEPHERD,
MULAJJE PARISH   P.O BOX 303 
    LUWEERO, UGANDA
sem.thadeus@gmail.com