martes, 23 de enero de 2018

Antonio Torreira Torreira, sacerdote.




Falleció D. Antonio el día  22  de enero de 2018.

Tuvo varios cargos en la diócesis: Añá y Leroira,  Castelo (Forcarey), San Miguel de Cabanas (Dubra). Nació el 16 de mayo de  1938 y se ordenó el 13 -8-1961.

 Procedía de una familia y de una parroquia cristiana. En esa parroquia  florecieron vocaciones sacerdotales como D. Celestino Cancela o D. Manuel Allo y también de religiosas  de  diversas congregaciones.

En todos los  lugares en donde ha ejercido el sacerdocio se mostró atento  a los problemas y sufrimientos de sus feligreses que trataba de comprender. Era serio y servicial en sus cosas y piadoso.
No hizo cosas extraordinarias, pero llevó consigo el gran regalo de hacer presente a Cristo en la Misa y demás sacramentos   y dio a conocer la gran noticia de la misericordia de Dios al que vale la pena entregarle la vida.

Por razones de enfermedad se retiró a la casa paterna en Freixeiro (Santa Comba), en donde  vivió acompañado de sus dos hermanas.

Colaboró casi hasta el final con los párrocos limítrofes, en aquello que le  pedían,  siéndoles de mucha ayuda en fiestas y funerales. Iba con gusto y con interés.

Las visitas de los compañeros las  acogía en el local más caliente de la casa que era la cocina. Siempre la tenían encendida con la abundante leña que  hay  en aquella zona. La verdad es que la temperatura era muy agradable. D. Antonio estaba enfermo pero no se quejaba y todo hacía pensar que aun duraría mucho.

Viéndole en una ocasión me acordaba de un párroco de Roma que procedía del campo de Italia y que era llano y directo. Cuando resumía su vida decía que milagros no había hecho y que tampoco había conseguido grandes conversiones. Y de dinero nada. Comparaba  a su parroquia a la conocida estación Termini y decía que esta estación tenía pocas entradas y muchas salidas y que así era su parroquia.

Así era la vida de D. Antonio, fue una vida sin sobresaltos, con el cumplimiento de los deberes ordinarios de un buen párroco y sirviendo con dedicación a los feligreses que le recuerdan con afecto por todos los lugares por donde ejerció su ministerio. Deo gratias. Demos gracias a Dios.

Descanse en paz y que pida por nosotros.


1 comentario:

  1. Fue el cura que me bautizó y con el que hice la primera comunión en Castrelo-Forcarei y me siento orgulloso de ello. Si me hubiera enterado de su fallecimiento seguro que haría el máximo esfuerzo para asistir. Hacía muchos años que no lo veía y quedé con él en visitarlo el año pasado pero no pudo ser.
    Descanse en paz y un gran abrazo a su hermana Fina.

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