viernes, 20 de diciembre de 2019

LA EUCARISTÍA, por José Fernández Lago


No hace mucho llegué hasta la Librería Egeria a dar una vuelta y me encontré con esta nueva publicación de D. José Fernández Lago sobre la Eucaristía. Lo abrí. Lo hojeé con cariño e ilusión. Me lo quedé para leerlo con más calma.


Por el camino vine pensando en una espontánea y amigable conversación que hemos tenido entre los dos,  allá por el año 1966/1967? en la explanada de la Casa de la Parra, hablando precisamente de la innovación que se veía venir a raíz del  Concilio Vaticano II, que estaba intentando ponerse en marcha: la música, la teología, la Sagrada Escritura, y que él me comunicó que iba a estudiar en Roma...

Realmente en este libro se encuentra una síntesis de la Doctrina sobre la Eucaristía en unos XXXIV capitulos, que además son muy cortos y con ilustraciones gráficas que al mirarlas ayudan a pensar en el Misterio que la Eucaristía encierra para la mente humana. Está publicado con la Licencia del Sr Arzobispo, D. Julián Barrio. Y lo creo muy acertado por la Redacción sencilla y corta; contrastada con una gran profusión de citas Bíblicas y también acompañada con notas marginales al final de cada capítulo. Así se puede ampliar y contrastar más la información. La extensión de cada capítulo está entre las dos o cuatro páginas.

Considero que está dirigida a la gente sencilla y que además está demasiada cargada de trabajo y con dificultades para leer por diversos motivos. La letra es clara y que no cansa a  la vista.
Lo que es muy importante es leerlo  y meditarlo, porque con mucho detalle, paciencia y cariño lo ha escrito el autor, según se aprecia de su lectura: Porque necesitamos elevar el nivel cultural y espiritual de la formación de la gente. Y porque es uno de los Misterios más Grandes de nuestra Fe: sin la cual no se puede hacer frente a las acechanzas del demonio en el mundo.

Como decía santa Hildegarda: "El que no desea saber de Dios, está poniendo fin al sentido de su vida". Y san Juan Pablo II: "Si la Fe no se transforma en cultura es una fe insuficientemente creida, insuficientemente pensada, insuficientemente amada".

Por otra parte, si abrimos la prensa, se nos viene repitiendo que Europa se está desmoronando. Por lo tanto, debemos poner  todos los medios para su reconstrucción; y la verdadera formación  es el medio más eficaz para dar calor a la vida,  con humildad y verdadera fraternidad.

La "amistad" entre las personas y el amor a la "verdad" deben siempre ir cogidas del brazo, para no vernos tumbados en la cuneta, en el camino de la Nueva Evangelización. "Dios las da y éllas se juntan", dice el refrán.
Pensemos: ¿Cuánto tiempo dedico yo a la lectura personal formativa?...¿He leìdo El Catecismo de la Iglesia Católica?... ¿Personalmente o en  grupo/ familia?...Porque ..."cada uno" es responsable de si mismo ciertamente, pero también "los grupos" tienen su identidad  y responsabilidad personal o colectiva. Esto no es imponer, sino formar en la verdadera libertad, sabiendo que además siempre nos dejarán detrás de si, paz,alegría y afán de superación. Los buenos libros de lectura espiritual o religiosa son  de triple efecto: nos forman en la doctrina, en la piedad y culturalmente, y si tienen un poco de chispa y con imaginación nos harán al menos sonreir y meternos en el alma un poco mas de imaginación vg. mediante parábolas, comparaciones, retruécanos...

Pensemos , por otra parte, que las mentiras y el odio, también van cogidas de la mano, pero lo que dejan detrás de si es violencia y desunión. O, al menos, lo que consiguen es una cierta pasividad que termina en apatía y frialdad, para llegar al fin a enfrentamientos, rencores o incluso muertes.
Repasemos la historia, por ejemplo, desde los Visigodos con los "Reinos de Taifas" y saquemos las consecuencias de la "desunión". Tengamos presente que la Historia es maestra de la vida. Debemos aprender de los avances, pero también de los errores, que aunque no los detectamos fácilmente, también existen. Nos deben llevar a reflexionar.


También debemos reflexionar sobre el tiempo presente y vivirlo con responsabilidad, sin olvidarnos del pasado ni tampoco del futuro. Porque el presente se ha construido desde el pasado y desde el presente se debe construir el futuro. Aquí deberíamos pararnos a reflexionar sobre el  "móvil". Es un gran invento, pero nos puede llevar a vivir únicamente en el presente, olvidándonos del pasado y también del futuro; y descuidando el silencio que nos da el sentido de eternidad.  El Capítulo XXXI I, lo titula La Misa y el Año Litúrgico, suscitando diversos matices cara el valor de la eternidad.

El Capítulo XXXIII está dedicado a los jóvenes desde la vida cristiana. Tomando pie del símil de la Torre de Babel, cuando los Babilonios después del Diluvio, la  construyeron para poder defenderse por su propio poder de las aguas de otro posible diluvio prescindiendo de la divinidad. Hoy parece estar de moda prescindir de Dios y de la Religión y de no darla a conocer bajo diversos títulos, por ejemplo ateismo, agnosticismo... Pero si hasta etimológicamente,  "gnóstico" es el que sabe, y  "agnóstico" es el  que no sabe; y por lo tanto, engaña!...

    Simón-David Castro Uzal.

nota
este libro se puede pedir al autor (tl. 678 771 029), o en la librería Egeria,( tl. 981 56 27 89 )



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