martes, 17 de noviembre de 2020

Un trozo de Cielo

 


Tuvimos en la tarde del domingo, un escrute del Evangelio del día y una adoración al Santísimo  con 11 jóvenes del Camino.

El escrute es una antigua tradición practicada por los jóvenes judíos desde tiempo inmemorial, que también se reunían las tardes  de un día a la semana y escrutaban la Biblia.

El escrute fue un meternos en la Palabra de Dios que nos fue llevando a metas insospechadas, distintas para cada uno. El Espíritu Santo sopla hacia donde quiere.

Luego se fueron comentado esos pensamientos y luces, pero todos dijeron lo que habían sacado en limpio para su vida a través del escrute, hecho en ambiente de oración al Espíritu Santo.

La adoración fue con detalles de enamorados con el Señor: luz, flores, manteles limpios , silencio…

Se  insistió en la Presencia Real de Jesucristo, El estaba verdaderamente allí, en la Eucaristía y con El podíamos hablar y escucharle en la intimidad del alma.


 

Resonaron cantos, algunos en latín, cantamos los salmos de vísperas, estuvimos unos minutos en oración en silencio y de rodillas,  y recibimos la bendición pausada y devota.

Cuando se recogía todo,  oí a uno de los mayores allí presentes que comentó: Verdaderamente ha sido un  trozo de Cielo.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario